A fines de marzo del año pasado, Gerardo Martino se convirtió en el principal candidato a reemplazar a Hugo Ibarra como entrenador de Boca Juniors cuando el Negro fue despedido por el Consejo de Fútbol. Fueron 48 horas de pura vorágine y llamados desde la Ribera a Rosario, donde el Tata descansaba tras su paso por la selección mexicana, que incluyó la participación en el Mundial de Qatar 2022. Luego de meditarlo, el DT rosarino finalmente rechazó la oferta y al poco tiempo asumió la conducción técnica de Inter Miami.
Martino se refirió este miércoles a aquella negativa de vestir el buzo azul y oro y señaló que no fue una decisión fácil de tomar. “Lo pensé mucho. Yo estaba sin trabajo y era un momento cercano a esta posibilidad. Con el paso del tiempo, esas posibilidades que te gustan mucho las vas viendo como si fueran la última y entonces lo pensé bastante. Las charlas fueron interesantes, obviamente no profundizamos porque ellos necesitaban una respuesta rápida y yo traté de ser lo más rápido posible. Me costó no aceptar”, dijo en diálogo con TyC Sports.
Respecto de los argumentos que lo llevaron a entender que lo mejor para su situación era no sumergirse en el desgaste diario que implicaría estar al mando del Xeneize, mencionó que la oportunidad no se dio en un momento adecuado: “Por el hecho de dirigir, por más que el recorrido sea muy extenso, siempre te dan las ganas hacerlo en un grande de Argentina como Boca. Siempre tiene su atractivo. Lo que pasa es que si a lo mejor te agarra con 20 años menos, analizás un poco menos los pros y los contras”.
“También la situación personal, de dónde venía y cómo estaba, si estaba al 100 por ciento. No son lugares para trabajar al 99% porque demanda mucho en los partidos, en la semana, en el adentro, en el afuera y uno tiene que estar con mucha certeza desde todos lados”, amplió.
En otro tramo de la entrevista, Martino también reveló que en el mercado de pases de enero se comunicó con Marcos Rojo para comentarle su interés de contar con él en el Inter Miami. “Lo llamé hace seis meses. Me dijo: ‘Me quedo en Boca’”, recordó.
Recientemente, el propio defensor xeneize también habló de este acercamiento que tuvo con el club estadounidense. Lo hizo en medio de críticas hacia su rendimiento luego de derrota ante Platense por la Liga Profesional, en la que fue cuestionado por su expulsión.
Rojo contó que Lionel Messi lo había contactado para hacerle llegar la propuesta, que finalmente declinó tras conversarlo con Juan Román Riquelme. Cabe recordar, que el ex Manchester United tiene contrato con Boca Juniors hasta diciembre de 2025.
“En enero me llamó Leo, no cualquiera ni un intermediario; hablé con Messi y me dijo de la posibilidad de ir a Inter. Imaginate lo que representa eso para cualquier futbolista. Y yo no estaba convencido de irme de Boca, había renovado hacía poco, lo único que hice fue comunicarme con Román y decirle la situación. Le dije que si él me necesitaba, yo me iba a quedar”, comentó.
Y completó: “Yo estoy ciento por ciento convencido de seguir en Boca y lo quiero seguir haciendo. Me queda de contrato este año y todo un año entero, voy a tratar de mejorar en lo que tenga que mejorar y volver a mi nivel, porque me encanta jugar en Boca, defender la camiseta, jugar en La Bombonera. Yo disfruto mucho estar en Boca, tendré que mejorar, trabajar y esforzarme más para seguir teniendo mi lugar acá, que es donde me gusta estar”.