El flamante jugador del Real Madrid, Kylian Mbappé, no dejó lugar a dudas sobre sus sentimientos y experiencias tras su salida del París Saint-Germain (PSG). En su primera intervención pública como integrante de la escuadra blanca, el delantero francés, que había sido relegado al banco de suplentes en su antiguo club después de declinar una renovación de contrato, hizo uso de los micrófonos para expresarse respecto a los obstáculos y tensiones vividos en París.
“Hubo cosas que me hicieron infeliz, pero no se podían mostrar porque yo era un líder y no se sigue a alguien que está deprimido”, manifestó el futbolista en un tono que resonó entre los asistentes y que de inmediato generó controversia.
Mbappé, con su característico aplomo, no tardó en ajustar cuentas con la directiva del PSG, en particular con el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi: “He jugado mucho menos este final de temporada y todo el mundo sabe por qué,” comentó el delantero sin nombrar directamente al dirigente, en una clara alusión a las razones extracurriculares que habrían motivado su escasa participación en la recta final del torneo.
El delantero también reveló un episodio más crudo y personal de este conflicto al declarar: “Me dijeron violentamente en la cara que no jugaría esta temporada. Luis Enrique y Luis Campos me salvaron. Sin ellos no habría vuelto a pisar el terreno de juego. Esa es la verdad”.
Estas palabras, ofrecidas ante la prensa reunida en el Stade Saint-Symphorien, no tardaron en suscitar reacciones inmediatas desde el lado parisino. Según la agencia AFP, fuentes cercanas al PSG no escatimaron en críticas hacia el exjugador. “No tiene absolutamente ninguna clase”, replicaron con firmeza desde la entidad parisina.
Las refutaciones del PSG también indican una defensa rotunda de sus decisiones deportivas a lo largo de la pasada temporada. “Nasser Al-Khelaïfi nunca ha dictado la más mínima decisión al equipo. Luis Enrique incluso lo dijo él mismo pero, a pesar de todo, Mbappé dice algo y todo el mundo lo asume como si fuera verdad,” apuntaron con desagrado, reflejando el sentimiento de indignación que permea en el seno del club tras las declaraciones del atacante.
En esta misma línea, en Europa estimaron que el club francés tiene intenciones de ofrecer una versión más extensa y detallada de los hechos en un futuro próximo. “A su debido tiempo se revelará todo, toda la verdad”, aseguraron desde el PSG, sugiriendo que aún quedan múltiples aspectos por esclarecerse en cuanto a la etapa final de Mbappé en el equipo y las verdaderas circunstancias de su transición al Real Madrid.
Este enfrentamiento verbal se suma a otra serie de desencuentros entre ambas partes, especialmente en lo que refiere a la situación económica que rodea la salida del jugador del PSG. Según informó el medio francés L’Équipe, el club aún no ha desembolsado los salarios correspondientes a los meses de abril y mayo al futbolista, y se presume que tampoco se le ha abonado el de junio. Este impago ha generado una turbulencia adicional en un capítulo que parecía haber alcanzado su resolución con el fichaje del jugador por el club madrileño.
El jugador, por su parte, quiere pasar página y ve su llegada al Real Madrid como un nuevo comienzo. En medio de esta vorágine, sin embargo, deberá calzarse el brazalete de capitán y comandar a su selección hasta la cima en lo que respecta a la Eurocopa 2024, torneo en el que debutarán el próximo lunes 17 de junio ante Austria por el Grupo D.