Un hecho insólito se produjo en el partido por la cuarta ronda del Abierto de Francia, más conocido como Roland Garros. Fue en la victoria de Grigor Dimitrov (número 10 del Ranking ATP) 7-6, 6-4 y 7-6 ante Hubert Hurkacz (8°), quien debido a una decisión de la jueza del partido, le propuso a su rival cambiarla y esto causó estupor en el recinto, debido a que los 10 mil espectadores en el court Suzanne Lenglen escucharon el diálogo surrealista.
Hurkacz se vio superado por el búlgaro y luego de caer en los dos primeros sets, se molestó con la umpire Alison Hughes porque no consideró válido un punto. El polaco insistió y le pidió a la jueza que fuera a ver la línea, pero ella no pudo comprobar que la pelota haya picado en el margen correspondiente y entendió que fue afuera. De inmediato, el tenista reclamó la presencia de un supervisor en el polvo de ladrillo.
El polaco insistió en que su jugada era válida, aunque Hughes desoyó el reclamo. Minutos más tarde, en el momento del descanso, Hurkacz, molesto por lo ocurrido, primero levantó la vista hacia la pantalla gigante. Se dio cuenta que lo enfocaban e hizo el gesto de “cambio” moviendo sus brazos. Acto seguido le preguntó a Dimitrov si “quería cambiar a la dama”. El búlgaro primero no entendió qué le quiso decir y le repreguntó si realmente quería hacer el reemplazo.
Hubert se paró y se acercó a su rival. No era una broma de mal gusto, sino que fue decidido a plantearle a Dimitrov que reemplazaran a una jueza con más de 30 años de experiencia y más de 20 finales de Grand Slam en su currículum. A todo esto, la propia Hughes escuchó la charla sin poder creer lo que estaba pasando.
Hurkacz, que alcanzó una semifinal de Grand Slam en 2021, intentó sumar en su reclamo a un confundido Dimitrov. “¿Quieres seguir con la señora de aquí? ¿Estás bien o quieres cambiar? Cambiar a la señora, al jueza de silla”, añadió de nuevo, ya que Dimitrov todavía estaba perplejo ante la sugerencia. A esa altura el público escuchó la conversación y mostró su disgustó ante el planteo del polaco.
Las cámaras tuvieron el foco en el diálogo de los tenistas y esos segundos duraron una eternidad. Dimitrov se hizo el desentendido, pero luego de mover sus hombros le respondió “hacemos lo que quieras”. Luego de unos segundos los jugadores se dieron la mano y disputaron el tercer set, en el que el polaco terminó perdiendo.
Terminado el encuentro el polaco reconoció la superioridad de su amigo y rival en este encuentro. “Grigor siempre es un gran competidor y es divertido luchar contra él. Simplemente no logré ganar ninguna de esas batallas todavía”, dijo Hurkacz. “El primer set estuvo realmente cerrado y tuve algunas oportunidades que no se aprovecharon. Eso definitivamente marcó una diferencia al final”, concluyó.
Ahora Dimitrov se enfrentará a Jannik Sinner (2°) en lo que será su primer cuarto de final en el tradicional torneo parisino, el segundo de los cuatro Grand Slam del año del circuito internacional. El certamen terminará este domingo, cuando se defina al nuevo rey de París.