El evento UFC 302, celebrado en el Prudential Center de Newark, New Jersey, dejó numerosos momentos significativos y emocionantes a lo largo de la noche, culminando con la victoria del luchador ruso Islam Makhachev. En una pelea estelar contra el estadounidense Dustin Poirier, Makhachev retuvo su título al imponerse por sumisión.
La noche comenzó a generar expectación en las redes sociales, donde los seguidores discutían intensamente los combates en tiempo real. Uno de los enfrentamientos que más comentarios suscitó fue el que disputaron Kevin Holland y Michal Oleksiejczuk en la categoría de 185 libras. Durante el combate, Holland, que había caído a la lona tras sufrir un gancho, parecía estar en serios problemas recibiendo una serie de golpes en el rostro. Sin embargo, en una fracción de segundos, consiguió posicionar sus piernas alrededor del cuerpo del polaco, atrapando su brazo derecho.
El momento fue determinante para Holland. El árbitro Herb Dean estaba listo para decretar el final antes de que Oleksiejczuk pudiera rendirse con el tapout (golpe en señal de rendición). Su oponente soportó el mayor tiempo que pudo intenentando buscar una salida de esa maniobra, pero fue demasiado tarde. En las imángenes se observó cómo el brazo del polaco se quebraba bajo la presión ejercida. En la repetición, se pudo ver claramente el instante en el que intentaba apoyar su brazo derecho contra la lona sin lograr estabilidad.
Holland no ocultó su alegría tras la victoria y celebró saltando la valla del octágono para compartir saludos con el CEO de la UFC, Dana White, y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quienes se encontraban sentados junto a la jaula.
El combate más esperado de la noche fue indudablemente el duelo entre Islam Makhachev y Dustin Poirier. Durante gran parte de la pelea, el ruso parecía tener el control y se preveía que ganaría por puntos. Sin embargo, desde la esquina de Poirier le sugirieron buscar la finalización por KO, lo que dejó al estadounidense expuesto. Aprovechando la oportunidad, Makhachev llevó a su rival al suelo y finalizó la pelea con una llave D’Arce en el último asalto.
Tras la derrota, se produjo un momento conmovedor entre Poirier y su hija, que rápidamente se volvió viral en las redes sociales. Se pudo ver a Poirier saliendo del octágono, visiblemente golpeado, para acercarse a su pequeña y tranquilizarla diciéndole que todo estaba bien. “Esta niña tiene que estar muy orgullosa del padre que tiene”, “¡Lo más lindo que verás hoy! ¡Un gran respeto hacia Dustin!” y “Un verdadero padre y esposo. Respeto”, fueron algunos de los comentarios que cosechó esta emotiva escena.
Por otro lado, la velada también destacó por la participación de la luchadora argentina Ailín Fiona Pérez, quien logró imponerse a Joselyne Edwards por decisión unánime. Esta victoria marcó el tercer triunfo consecutivo para la originaria de Zárate en la UFC. Fiel a su estilo, Pérez celebró su victoria con un baile al estilo twerking, animando a los fanáticos presentes. Incluso trató de hacer bailar a su rival, quien rápidamente rechazó la propuesta.
En diálogo con Infobae, la luchadora explicó cuál era el significado de su apodo: “Fiona, como la princesa de Shrek. Porque en el pesaje soy una y en la pelea me convierto en otra, en una ogra”.
“Soy una princesa, cualquier persona que me vea por la calle ni se imagina que hago artes marciales. De hecho soy una chica muy simpática y muy alegre, pero adentro de la jaula soy lo más sangriento que puede haber, no tengo piedad con los rivales”, agregaba.