Tomás Martín Etcheverry es uno de los dos tenistas que mantienen viva la llama de ver un campeón argentino en Roland Garros a 20 años de la consagración de Gastón Gaudio (2004). La raqueta nacional se repuso a una desventaja de dos sets e iba rumbo a emparejar el cruce hasta que el francés Arthur Rinderknech dijo basta. Fue 3-6, 6-7 (8), 6-1, 5-0 y abandono del local después de protagonizar una insólita situación que provocó su molestia física.
El número 69 del mundo se encontró en un escenario impensado al quedar a solo un set de avanzar a la tercera ronda, muy por encima de su perfomance en el primer Grand Slam de la temporada (cayó en primera fase del Abierto de Australia). Sin embargo, cedió la tercera manga sin poder hacer pie con su servicio y, cuando estaba en el tercer game del cuarto set, se enojó con él mismo después de mandar una bola a la red.
En ese instante, Rinderknech se reprochó la ejecución de su tiro, que le brindó ventaja a Etcheverry con su servicio en un juego que se extendió por más de ocho minutos. Preso de la impotencia, el tenista europeo se fue hacia uno de los costados de la Cancha 7 sin exhibir molestia alguna en su caminar para desquitarse con una de las pequeñas paredes colocadas a los costados de la pista. Golpeó la estructura con su pierna izquierda de manera violenta y se disponía a incorporarse para reanudar las acciones, pero inmediatamente se agachó para tomarse la zona que lo sacó del partido.
“¡INSÓLITO! El francés Arthur Rinderknech estaba arriba vs. Tomás Etcheverry, regaló una pelota en el tercer game del cuarto set ¡y por esta patada en caliente se terminó lesionando y abandonando en Roland Garros!”, precisaron en la cuenta oficial de SportsCenter, ciclo deportivo de ESPN, en Twitter.
Más adelante, el rival del sudamericano estuvo obligado a recibir atención médica por la dolencia que le impidió seguir en el polvo de ladrillo y, en pleno freno del encuentro, Etcheverry eligió mantenerse en ritmo con una serie de movimientos desde el fondo de la cancha. Atento a esto, el público llevó a cabo un sinfín de vitoreos ante cada tiro simulado del jugador platense, que se prendió al show improvisado en París, según se desprende de las imágenes publicadas por ESPN Tenis. Un buen gesto para que los espectadores lo adoptaran como uno más.
El número 29 del mundo, que ya había vencido a otro local, Arthur Cazaux (77), en primera ronda, irá por el batacazo ante Casper Ruud, dueño del séptimo lugar del ranking ATP y ex número 2 del mundo. De superar este escollo, se enfrentaría a Taylor Fritz (12) o Thanasi Kokkinakis (100) y, en cuartos de final, podría medirse al número 1, Novak Djokovic, a su compatriota, Fran Cerúndolo (27), al norteamericano Tommy Paul (14) o al italiano Lorenzo Musetti (30).