* El primer grito del Millonario, gentileza de Borja, tras participación activa de Echeverri y Solari
River Plate marcó en el césped del Monumental la diferencia de jerarquía que existe entre su plantel y el de Deportivo Táchira: se impuso por 2 a 0 con los goles de Miguel Borja y así se adjudicó el Grupo H de la Copa Libertadores. Su cosecha (16 puntos) fue la mayor en esta etapa, por lo que definirá siempre como local las series de eliminación directa. El entrenador Martín Demichelis se dio el lujo de volcar en la cancha a varias de las grandes promesas que el Millonario formó en su cantera. Y los juveniles regalaron show: el Diablito Echeverri, con un pase filtrado para la apertura del marcador; y Franco Mastantuono con una asistencia y una jugada que levantó al Monumental.
A pesar de haber generado gran cantidad de ocasiones para convertir, la Banda debió esperar a los seis minutos del segundo tiempo para quebrar la paridad. Hasta ese momento, la gran figura del encuentro había sido el arquero Jesús Camargo, pero nada pudo hacer con la jugada de tres toques que terminó con la pelota inflando la red. Volcado sobre la derecha. Claudio Echeverri dibujó un pase perfecto, entre líneas, para la corrida de Pablo Solari, quien envió con justeza el balón hacia el centro para que el Colibrí rubricara el 1-0.
“Fue un buen pase para Pablo y después solo tuvo que empujarla para adelante para que el Coli haga el gol”, describió con humildad el enlace que fue adquirido por el Manchester City y permanecerá en Núñez hasta 2025. “Hicimos un gran trabajo y nos pudimos llevar la victoria. Me gustó la actuación del equipo y en el primer tiempo los asfixiamos y ellos no tuvieron situaciones. No veo lejos la chance de ser campeones de la Copa Libertadores. Ahora en las instancias de mata-mata podemos definir con nuestra gente y va a ser muy lindo. Eso será una motivación extra”, se envalentonó el chaqueño, de 18 años.
* El segundo grito de la Banda: pase de Mastantuono y conquista del Colibrí
Con el correr de los minutos, el orientador decidió los ingresos de Ian Subiabre, Agustín Ruberto y el citado Mastantuono, las otras joyitas de las Inferiores. Y el volante de 16 años se transformó en pieza determinante en la definición del pleito. A cinco minutos del epílogo, Ruberto anticipó y alargó para Mastantuono, quien superó con una finta a Camargo, pero como el esférico le quedó incómodo, cambió de pie en el camino para tocar hacia Borja, quien otra vez se encontró ante la valla desguarnecida para gritar su quinto tanto en el certamen continental.
Hubo tiempo para que el joven de Azul, seguido de cerca por el Real Madrid, obsequiara una pincelada de su talento. Ya en tiempo de descuento, en tres cuartos de campo, limpió una jugada levantando la pelota por encima del pie de su marcador, enganchó ante otros dos rivales cayéndose al piso, se levantó sin perder la posesión, cubrió la redonda y la pasó. Toda la secuencia fue acompañada por un rugido del público, que estalló en aplausos ante la guapeada de Franco, que en medio del fragor de la lucha jamás perdió la elegancia. Otra perlita que entusiasma a los fanáticos por el potencial que muestran sus retoños.
* La secuencia de Mastantuono que enloqueció a los hinchas