El tenista David Goffin expresó duras críticas contra el público francés tras su duelo de primera ronda en Roland Garros contra el local Giovanni Mpetshi Perricard. El ambiente en la pista 14, conocida por la proximidad de las gradas y su fervor, estuvo marcado por el apoyo incondicional a Perricard, reciente ganador del título de Lyon ante el argentino Tomás Etcheverry, y el rechazo constante hacia el belga.
Desde el inicio del encuentro, los espectadores aplaudieron cada punto que lograba el galo y abuchearon ante los errores cometido por su rival. Frente a esta situación, el deportista belga perdió la paciencia y respondió con algunos gestos provocadores, como llevarse la mano a la oreja cuando tenía un acierto, buscando desafiar aún más al público local.
El ambiente fue elevándose a medida que avanzaba el partido y, finalmente, Goffin se llevó la victoria en cinco sets (4-6, 6-4, 6-3, 6-7(4) y 6-3). En la sala de prensa tras el triunfo, el jugador no contuvo sus palabras y manifestó su descontento. “Esto empieza a desmadrarse, es una total falta de respeto, empieza a parecer un partido de fútbol, pronto veremos bengalas y hooligans que se pegan en las tribunas. Empieza a ser ridículo”, afirmó el ex número 7 del mundo, visiblemente molesto por lo vivido durante el encuentro.
El actual 115° del ranking denunció que “algunos provocaron en las tribunas para crear un ambiente hostil” y señaló un hecho particular que lo indignó profundamente: “Un espectador me escupió su chicle”. El tenista de 33 años destacó además que este tipo de comportamientos no son comunes en otros Grand Slam y subrayó que “empieza a ser malsano”.
Según el jugador, la situación en las gradas es un tema recurrente de conversación entre los jugadores en los vestuarios, y las quejas han comenzado a llegar a las altas instancias de la ATP. “Cuando te insultan y te escupen chicle durante 3h30, fácilmente puedes molestar un poco al público. Esto es una falta de respeto total, va demasiado lejos. Realmente es demasiado. Esto se está convirtiendo en fútbol, pronto habrá bombas de humo, hooligans y peleas en las gradas. Algunos están ahí más para crear un desastre que para crear el ambiente”, lanzó Goffin.
Si bien otros jugadores también manifestaron su descontento con el ambiente que se vive en Roland Garros, ninguno lo expresó ni lo demostró con la misma vehemencia que Goffin por temor a ponerse en contra al público local en sus próximos encuentros. Sin embargo, según su análisis, el sentir general entre los tenistas es que las manifestaciones de apoyo del público francés pueden llegar a ser excesivas y afectar el desarrollo de los partidos.
Un ejemplo reciente es el del serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo y defensor del título, quien también tuvo gestos de reprobación hacia el público durante su partido de primera ronda contra el local Pierre-Hugues Herbert en la pista central. A pesar de ello, al final del duelo, Nole optó por un mensaje más conciliador desde la cancha: “Es normal que apoyen al francés”.
El serbio ya había tenido encontronazos con el público de ese país durante el pasado Masters 1.000 de París, pero nunca había llevado sus críticas tan lejos como Goffin. Este entorno hostil contrasta con la recepción que otros grandes campeones, como el suizo Roger Federer o, más recientemente, el español Rafael Nadal, recibieron por parte de la misma afición.
El español, en particular, es muy querido en Roland Garros tras haber conquistado el torneo en 14 ocasiones, ganándose el aprecio y la admiración de los aficionados locales. Goffin, por su parte, parece haber perdido la paciencia con la actitud del público francés y decidió levantar la voz con la esperanza de generar un cambio en el ambiente que se vive en Roland Garros.