Kylian Mbappé jugó su último partido con el París Saint-Germain el pasado sábado en el Decathlon Arena, culminando la temporada parisina con una victoria en la Copa de Francia. Sin embargo, la situación contractual del delantero francés ha generado tensiones con el presidente del club, Nasser al-Khelaïfi, debido a la negativa del delantero de la Selección de Franciaa extender su contrato el pasado verano.
El conflicto comenzó en agosto, cuando Mbappé propuso renunciar a su prima de “fidelidad” de 80 millones de euros si no prolongaba su contrato, un gesto para evitar que el club se sintiera engañado. Según informó el diario francés L’Equipe, esta prima no fue pagada en octubre, pero en febrero, tras anunciar su intención de dejar París, el club le abonó la cantidad. Una fuente cercana a Al-Khelaïfi justificó esta decisión argumentando que era el Real Madrid quien debía asumir esa carga financiera y no el deportista (aunque no es oficial todos los caminos conducen a que el delantero se mudará a la Casa Blanca).
La relación entre el principal dirigente del conjunto parisino y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, es tensa. El hombre del Merengue rechazó la posibilidad de pagar al PSG por un jugador que se encuentra con el pase en su poder, lo cual aumentó la fricción entre ambos. Esta disputa se remonta a intentos previos del Real Madrid por fichar a Mbappé y episodios relacionados con la Superliga Europea, intensificando las diferencias.
Como resultado, Mbappé fue apartado del equipo principal por orden de Al-Khelaïfi y su tiempo de juego se redujo significativamente. Tras el partido contra la Real Sociedad en los octavos de final de la Liga de Campeones, el goleador solo jugó en once de los últimos veintiún encuentros de la temporada. Además, el club “olvidó” pagar su salario de abril y una prima de febrero, lo que corresponde a un ahorro de 80 millones de euros, según indicó una fuente cercana al PSG al mencionado medios. No obstante, otras fuentes sugieren que aún se están llevando a cabo negociaciones para resolver la situación.
En los últimos días, abogados de ambas partes han estado trabajando en un acuerdo que reiteraría el compromiso inicial de Mbappé, mientras que sus representantes probablemente exijan el pago de los salarios pendientes. El delantero, de 25 años, considera que las razones de su exclusión no son deportivas, sino una represalia por parte del presidente al no cumplir con los compromisos acordados. Vale recordar que este no es el primer cruce entre ambos. En los últimos días salió a la luz una discusión a los gritos entre los dos protagonistas principales de esta historia.
El delantero se unirá a la selección francesa en Clairefontaine el próximo miércoles, con la certeza de que su objetivo es ganar la Eurocopa. Personas cercanas a él aseguran que está decidido a evitar que las tensiones con el PSG afecten su rendimiento.
El punta, que fue fundamental para que el conjunto parisino se quedara con la Ligue 1 (fue el máximo goleador y el segundo máximo asistidor de la competencia), el Trophée des Champions y la Copa de Francia, disputó un total de 48 partidos bajo el mando de Luis Enrique, en los que aportó 44 tantos y 10 asistencias.
Kiki, que inició su carrera como profesional en Mónaco, defendió los colores del PSG durante siete temporadas, en las que conquistó 16 títulos (dos Copa de la Liga, seis Ligue 1, cuatro Copa de Francia y cuatro Supercopa de Francia) y llegó a una final de Champions League (en la edición 2019/20 cayó ante Bayern Munich). En total jugó 308 juegos, con 256 tantos y 108 asistencias.