Fin de la odisea para Gustavo Verón y Andrés Haupt, los entrenadores argentinos que llevaban tres meses presos en Venezuela tras una riña al final de un partido: este martes recuperaron su libertad. Los directores técnicos de las divisiones formativas de Deportivo La Guaira se presentaron a la última audiencia ante la Fiscalía que los juzgaba pro los cargos de “lesiones gravísimas” e “incitación al odio”. Pero después de 90 largos días los cargos fueron retirados y ahora deberán comparecer ante la Policía dentro de 15 días, pero se trata de un trámite burocrático.
La idea de los entrenadores, que hoy pudieron abrazar nuevamente a sus parejas, es viajar a la Argentina para poder reencontrarse también con sus demás familiares, que siguieron el proceso de cerca junto a Matías Morla, abogado de los orientadores.
“Hoy, luego de más de 90 días, logramos que Gustavo Verón y Andrés Haupt recuperen la libertad. La Justicia Venezolana actuó con prudencia, responsabilidad y en un digno fallo ordenó el cese de la detención de ambos. Los técnicos son personas de bien, jamás tuvieron un problema y hoy obtuvieron su merecida libertad”, declaró el letrado, que fue respaldado en el proceso por su colega local Rosa García.
La pesadilla para los entrenadores había comenzado el 27 de febrero, cuando tras el amistoso entre La Guaira y Unión Central de Venezuela, fueron acusados de agredir a José Alexander Gelvez Monterrey, hermano del vicepresidente de UCV.
Infobae tuvo acceso a parte de las imágenes de la pelea que derivó en el duro trance de los argentinos. El conflicto se inició tras una serie de discusiones junto al portón de acceso al campo de juego. Hacia allí se ve que corren las dos plantillas instantes después de que vuelan los primeros golpes. Ambos acusados con indumentaria naranja, no parecen participar activamente de la disputa.
Aún así, terminaron alojados en la Cárcel de la División 7, sumergidos en la incertidumbre, que se acrecentó con el paso de los días, a medida que las promesas de libertad por las gestiones del club que los contrató, La Guaira, no se cristalizaban. Pero la coyuntura comenzó a modificarse con la difusión de su odisea y cuando el martes 21 de mayo el denunciante no se presentó a la audiencia preliminar.
“Ahora podrán encontrarse con sus familia. Hoy se terminó el calvario que les tocó vivir”, concluyó Morla, quien también espera reunirse con ellos cuando regresen a Buenos Aires.