El domingo 26 de mayo quedará para siempre en la memoria de Charles Leclerc y de todos los monegascos porque por primera vez un piloto local venció en su emblemático Gran Premio de Fórmula 1 en una carrera válida por el Campeonato del Mundial iniciado en 1950. El piloto de Ferrari de 26 años pudo cumplir su viejo sueño y, además de saldar una deuda pendiente en lo personal, también lo hizo para recordar a su padre Hervé. Al caer la tarde en el Principado, antes de la fiesta con la familia real se lo vio al corredor de la Scuderia en otra fase deportiva.
Leclerc apareció arriba de una bicicleta en las calles del Principado. La imagen es actual por la remera de Ferrari que tiene puesta y que incluye un logo grande de uno de sus principales sponsors, que tomó relevancia en esta temporada. Además, detrás se observan los baños químicos en una señal de que horas ante fueron ocupados por los espectadores que se hicieron presentes en el tradicional escenario que desde 1929 tiene su Gran Premio.
El momento en el que Leclerc aparece pedaleando fue tomado por unas personas que iban en un auto y al verlo comenzaron a filmarlo con sus celulares. “Ese es uno de los pilotos de Fórmula 1 sobre una bicicleta, está loco”, se escucha que dice uno de lo ocupantes del coche, mientras Charles no pareció hacerse problema y hasta escuchó un audio en su celular.
Los pilotos suelen entrenarse en bicicleta y más los fines de semana en los que suelen hacer el reconocimiento del circuito sobre las dos ruedas o a pie. En el caso de Leclerc, siempre se mostró como un amante de esa disciplina deportiva. Y optó por bajar la adrenalina con los pedales luego de tocar la gloria.
“Fue una carrera dura. Dos veces antes había largado adelante y no pude ganar”, contó Leclerc, que es el segundo monegasco en vencer de local luego de 93 años, cuando triunfó Louis Chiron con un Bugatti en 1931, en la precuela de la Fórmula 1, cuando aún no era Campeonato Mundial. En ese momento las carreras ya se llamaban Grand Prix.
“Pensé en mi papá toda la carrera ya que él hizo todo el esfuerzo para que pudiera llegar hasta acá y ganar aquí siempre fue nuestro gran sueño”, confesó Charles. El corredor local pudo vencer delante de los suyos y alcanzó su sexta victoria en la Máxima luego de Bélgica e Italia en 2019, y Bahréin, Australia y Austria en 2022. Le dio la segunda victoria a Ferrari luego de la conseguida por Sainz en Australia.
Leclerc vino al mundo un 16 de octubre de 1997. Heredó la pasión por el automovilismo de su padre, Hervé, quien entre 1983 y 1988 corrió 22 competencias en la Fórmula 3. Luego acompañó a su pequeño hijo en su carrera deportiva. Los inicios fueron en la pista de su amigo francés, Philippe Bianchi, en Brignoles, localidad ubicada entre Marsella y Niza. Philippe era padre de Jules, también piloto, ocho años mayor que Charles, pero de quien se hizo muy amigo. Se trata del malogrado corredor de F1 que perdió la vida por las consecuencias de un absurdo accidente en Japón en 2014 cuando chocó contra una grúa.
Charles debutó en la F1 en 2018 y su padre Hervé no llegó a verlo, ya que falleció un año antes. No obstante, las victorias de su hijo en Ferrari son el mejor homenaje y sin dudas este domingo, en el patio de su casa, fue el más emotivo.