Ángel Di María habría tomado la decisión de jugar seis meses en Rosario Central, su club de origen, antes de posiblemente unirse al Inter Miami de Lionel Messi en la MLS de Estados Unidos. De esta manera, el Fideo no culminará su carrera en el Canalla sino que a partir de enero de 2025 se uniría a Las Garzas, que en la temporada 2023/2024 superó el tope salarial impuesto por los reglamentos y no pudo ficharlo, a pesar de ser ese el deseo expresado por el entrenador argentino Tata Martino.
Según indicó A Bola, la postura del actual jugador del Benfica fue influenciada por su deseo de volver a sus raíces y cumplir una promesa hecha a su padre. A pesar de las amenazas de seguridad en el pasado, el campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022 recibió garantías y aceptó el desafío de regresar a Argentina.
El periódico portugués también informó que su familia permanecerá en Miami por razones de seguridad, mientras que él se alojaría en Buenos Aires y viajaría los 300 kilómetros que lo separan de Rosario. Este cambio representa una solución alternativa a su plan original de terminar su carrera en su ciudad natal después de jugar una temporada en el Benfica. Aunque inicialmente consideraba un contrato más largo, Di María ahora está dispuesto a dejar una huella significativa, incluso si es solo por seis meses.
Rosario Central está preparado para dar la bienvenida a Di María, junto con otros ex jugadores del club, como Marco Ruben que acaba de anunciar su regreso y Franco Cervi, que quedó libre del Celta de Vigo y estudia la propuesta. La camiseta número 11 que el Fideo usará en Rosario ya está reservada para él. Aunque el anuncio oficial aún no se ha hecho, todas las señales apuntan a su partida inminente del Benfica hacia su nuevo destino en Argentina.
“La idea de volver está. Mis hijas son felices cada vez que van a Rosario y si mi familia está bien, yo voy a estar bien y en la ciudad donde todos estemos felices. La idea de volver está y quiero estar bien cuando eso pase. El sueño de todos es ir a Europa y ya lo cumplí”, expresó Di María, antes de que recibiera las amenazas durante la escalada de violencia en Rosario.
Asimismo, el artículo que lleva la firma del periodista Fernando Urbano, indica que el presidente de Benfica, Rui Costa, aún desea retener al jugador y reconoce que la decisión final aún está pendiente. Di María, de 36 años y con contrato vigente hasta mediados de este año, continúa siendo un jugador de calidad, aunque su estilo de juego ha evolucionado con el tiempo. Sin embargo, su contribución tanto en el Benfica como en la selección argentina ha sido significativa, y muchos esperan que su legado continúe en el Canalla, donde debutó en 2005.
Vale recordar que Rosario Central pelea por la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores. A falta de una jornada para el cierre de la fase de grupos, el Canalla marcha tercero (en zona de 16avos de Copa Sudamericana) y necesitará ganarle en la última fecha a Peñarol en Uruguay para acceder a la siguiente ronda del torneo más importante a nivel clubes del continente. El objetivo está planteado y la ilusión de contar con Di María va en aumento.