José Vicente Sánchez tuvo el privilegio de ser dirigido por César Luis Menotti y fue compañero de Diego Armando Maradona en el Barcelona de España. El defensor catalán evoca al Flaco cada vez que puede y afirma que fue uno de los mejores técnicos que pasaron por su vida futbolística. “Era una persona que trataba mucho con la gente, y yo admiro a los entrenadores que me han dejado cosas por su manera de expresarse, y de dar las indicaciones”, sostiene el hombre de 67 años.
El Flaco Menotti llegó a Cataluña en 1983 tras provocar una revolución en el fútbol argentino. El primer entrenamiento le alcanzó para delinear el once que afrontaría su única temporada y simplificó su fútbol en cuatro conceptos básicos: defender, recuperar, gestar y definir. Además, trasladó los entrenamientos a la tarde para adaptarse mejor a los hábitos de Pelusa. “A mí la excusa que puso Menotti nunca me cerró”, se sincera el ex defensor.
Al mismo tiempo, agrega: “Cómo los partidos se jugaban por la tarde, empezamos a entrenar a las 17 para adaptarnos y acostumbrarnos a ese horario. Yo un día le dije: ‘Momento, nosotros llevamos 20 años jugando a las cinco de la tarde. ¿Por qué a partir de ahora se cambia el horario? Esto obedece a otra cosa, Cesar’. Al final, fue un acuerdo entre Diego y él. Pero al Flaco también le gustaba salir de noche”, aseguró el ex futbolista que disputó el Mundial de España 82 y los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976 con su selección.
El Tente Sanchez se destacó durante once años en el club culé (entre 1975 y 1986), y ganó seis títulos: dos Recopas de Europa, una Liga española, tres Copas del Rey y dos Copas de la Liga. Luego, pasó por el Real Murcia y el Sabadell, club en el que se retiró a los 33 abriles.
Tras colgar los botines, fue el primer futbolista español que se convirtió en representante cuando arrancaba la decada del 90. “Fui parte de la representación para que Maradona juegué en el Sevilla”, revela en diálogo con Infobae desde Barcelona.
- ¿Qué es de su vida, Tente?
- Estoy medio jubilado, pero puedo seguir facturando y trabajando. Porque hago cosas de representación de jugadores y estoy bien, tranquilo. Cuando colgué los botines, Carlos Rexach me hizo una propuesta para ser entrenador junto a Johan Cryuff. Entonces, le pregunté “¿para entrenar a quién?”. Porque ser parte de un cuerpo técnico de mayores es una cosa, pero hacerlo en los juveniles e Infantiles es otra. Al final, era para trabajar en las Inferiores y le dije que no, porque cuando me dedico a algo, lo hago para llegar al máximo nivel. Mi idea era entrenar en Primera División.
- Entonces, se dedicó a la representación de jugadores. ¿Es cierto que es el primer jugador que se convirtió en representante de futbolistas en España?
- Sí, fui el primero. Me vino a buscar Josep Minguella porque yo estaba en contacto con jugadores del Barcelona y el Atlético; empecé un poco por ahí. Yo a Diego Maradona, a quien tuve de compañero en el Barça, lo ayudé para llegar al Sevilla, ya que estuve reunido en Buenos Aires, en el barrio de Recoleta, con Guillermo Coppola. Fui parte de la representación para que Diego juegue en el Sevilla. Además, representé a los rumanos Popescu y Hagi, entre otros.
- ¿Qué análisis hace del paso de Maradona por el Barça?
- Con Diego tuvimos muy mala suerte, y buena suerte. Porque, en realidad, de las dos temporadas que estuvo en Barcelona, pudimos disfrutarlo sólo en una por la hepatitis que “cogió” y la lesión que sufrió, así que estuvo una temporada inactivo. De esta manera, pudimos disfrutarlo muy poco. En el plano personal yo estuve muy bien con él. Dio un giro total a una plantilla, no solo en el plano futbolístico, sino también de alguna manera por cómo ejercía de capitán. En el equipo éramos tres capitanes. Cuando yo jugaba, fui el primero, Diego el segundo porque tenía mucho peso, no solamente a nivel de la plantilla, sino también a nivel del club. Cuando Menotti llegó, Maradona ejerció mucho tiempo de capitán, aunque el oficial siempre fui yo.
- ¿Le molestó que Diego llegase e inmediatamente fuese capitán?
-No, en absoluto porque cuando yo faltaba, él se ponía la cinta. Recuerdo que cuando estuvo Diego jugamos partidos amistosos que le dejaron a Barcelona un buen dinero. Maradona recibía una parte, pero el resto de los jugadores no cobrábamos nada. Pero con ese dinero Diego ayudó a pagar parte de su traspaso desde Boca a Barcelona.
- ¿Diego sabía que sus compañeros no cobraban parte de ese dinero?
- Al inicio no. Recuerdo que un día me agarró y me dijo: “¿Tente, los muchachos no cobran por este amistoso?”. Le respondí: “No Diego, el único que cobras eres tú. Si este partido lo montan por ti (risas)”. Entonces, me respondió “si ustedes no cobran, yo no juego”. A partir de ese comentario, cogí al directivo del Barça y le dije “Diego dice que no quiere jugar si nosotros no cobramos”. El dirigente habló con Maradona, que se empecinó en no jugar si no cobrábamos todos. Finalmente logró que el dinero del amistoso se dividiera entre toda la plantilla.
- Cuándo llegó Maradona, ¿Menotti cambió los turnos de entrenamientos para adaptarse a sus hábitos?
- Cuando se ficha a Diego, Menotti no estaba, llegó un tiempo después Entonces, cuando viene César empezamos a entrenar por la tarde. Esa decisión fue entre Diego y el Flaco. No entendí porque pasábamos a entrenar por la tarde.
- ¿Qué excusa le dio?
- Que como los partidos se jugaban a las 17 horas, íbamos a entrenar a esa hora para adaptarnos y acostumbrarnos a ese horario. Yo un día le dije: “Momento, nosotros llevamos 20 años jugando a las cinco de la tarde. ¿Por qué, a partir de ahora, se cambia el horario? Esto obedece a otra cosa, César”. Al final, fue un acuerdo entre Diego y César, pero al Flaco también le gustaba salir de noche.
- ¿Salía de noche, también?
- Sí. En esa época había una discoteca que se llamaba El OpenDao, donde iba todas las noches a comer. Allí, íbamos a un acto o luego de los partidos o cuando no teníamos fútbol. Entonces, nos juntábamos a cenar y después se hacía una sala de baile. Menotti era una persona bastante asidua a ese lugar y se quedaba hasta largas horas.
- ¿Qué tal era Menotti fuera de un campo de juego?
- Una persona muy interesada por su entorno. Recuerdo que cuando hablaba, lo hacía con convicción. Creías en lo que te decía porque tenía sentido. Cuando él llegó, dijo “este es mi equipo”. Nombró a los once jugadores y yo estaba entre esos. Pero aclaró: “Los he visto entrenar y en los partidos, por lo pronto mi equipo es este. Pero me teneis que demostrar que yo no estoy equivocado. Y los que no están en el equipo, me tienen que demostrar que a lo mejor me he equivocado en no incluirlos”.
- ¿Cómo lo tomaron?
- Hubo compañeros que se sintieron mal, porque no estaban en la alineación. A mi pareció mucho más honesto y sincero lo que nos dijo César, a otros entrenadores que vienen y te dicen que te van a tener en cuenta y después no lo hacen. En la cancha, no todos éramos iguales, porque Diego no era igual que el resto, era diferente. Maradona al 60 por ciento era mejor que alguno de nosotros al 100.
- ¿En lo futbolístico, en qué hacia hincapié Menotti en cuanto a la forma de jugar?
-Siempre nos marcaba cosas interesantes. Si empezábamos a jugar por un lado y no se podía seguir, que fuéramos por el otro. Fue de los pocos entrenadores de los cuales algo he aprendido. Me aportó mucho, sin dudas. De los entrenadores que tuve, las cosas que nos decía el Flaco tenían sentido. Su idea de juego era atacar y no mediante balonazos desde el fondo, sino con la pelota en los pies; nada de tirar para arriba la pelota. A Diego le tenías que tirar el balón a los pies, no a la cabeza. No giraba alrededor de Diego el juego del Barça, pero sí era un jugador muy importante, que buscaba el balón y no lo esperaba, se movía mucho para que le llegara, como Leo Messi, para decirte algo. Cuando Maradona estaba en posición de jugar, le pasabas el balón. Pero no todo era Diego y Diego.
- ¿Cómo fue su relación con Menotti dentro y fuera del campo por ser el primer capitán?
- Yo siempre digo que cuando se dicen cosas que tienen sentido, terminas confiando en esa persona. Menotti pretendía jugar de una manera que fuésemos protagonistas, que todos fuéramos protagonistas: Diego, Carrasco, Bernad Schuster, yo, etcétera. En el poco tiempo que estuvo Menotti, ganamos tres títulos. Vencimos al Real Madrid en la final de Copa del Rey, que yo era el capitán, ganamos la Supercopa y la Superliga española. Cuando marchó Diego, pensamos que Menotti iba a continuar y no fue así, también se marchó.
- ¿Cómo tomaste su salida?
- Me defraudó. Me llevé una gran decepción por su partida, porque pensé que se iba a quedar, pero lo puedo entender perfectamente. Seguramente, fue a hablar con el presidente del club y le expuso su salida por la partida de Maradona. Son decisiones que toman personas adultas, y por algo lo habrá hecho.
- ¿Discutió alguna vez con César?
- No, tuvimos una buena relación. Recuerdo que yo participé del Mundial España 82, nos eliminaron en la segunda fase y luego de ese torneo, un día me crucé al Flaco en un encuentro en Bilbao que ganamos 3-1 y me dijo: “¿Cómo estás?”. Le respondí “contento porque hemos ganado”. Entonces, me comentó “prepárese que va a ir a la selección”. Le respondí “pero como así, si a todos los que participamos del Mundial 82 nos han borrado”. Me respondió “yo tengo noticias de que lo van a llamar porque me consultaron”. Y así fue. Siempre tuve una gran relación con Cesar.
- Anteriormente comparó a Maradona con Messi, y ambos estuvieron en el Barcelona. A Diego lo tuvo como compañero y a Leo seguramente lo ha visto de cerca en un campo de juego. ¿Son parecidos o distintos?
- No quiero herir a nadie. Lo tuve de compañero a Diego, en una época en la que el fútbol era más agresivo y los árbitros eran muy permisivos. Pero siempre valoro y digo que Leo es un jugador casi imposible de igualar. Es muy difícil que otro futbolista pueda llegar a su nivel, porque no es una cuestión solo futbolística, sino de duración, de tiempo. Con la edad que tiene, ya ganó un Mundial y todo lo que jugó con el Barcelona. A Messi lo considero el mejor de todos, sin dudas, y no por haber ganado un Mundial pienso de esta manera. Leo es un jugador completo en todos los sentidos. A Diego varias circunstancias le impidieron llegar a ese nivel. No tengo ninguna duda que detrás de Messi aparece Maradona. Pero Leo es muy difícil de igualar. Cuando comparan a Leo con Cristiano Ronaldo me río, porque no hay punto de comparación.
- ¿Por qué?
- Ronaldo tiene cuatro botas de oro. Messi, seis. Es más goleador Leo que Cristiano, más pasador de pelota, regatea. Es tan completo Messi que es complicado compararlo con otro jugador.
- ¿En Barcelona sueñan con la vuelta de Messi?
- No, esto ya se acabó. Leo vendrá a Barcelona únicamente a hacer su partido despedida, un homenaje, porque se ha ido muy enfadado y a disgusto con la dirigencia por todo lo que pasó al final. Yo espero que el club en su momento le haga un merecido homenaje, ya que ni él ni la afición se marecía ver cómo Messi se marchó del club.