Antonio Mohamed dejó algunas frases resonantes como invitado del programa F90 de ESPN. Entre ellas, advirtió que no es su momento para dirigir a Independiente de Avellaneda (tras conocerse que Carlos Tevez estará al frente por última vez ante Platense) y que persigue el anhelo futuro de ser presidente de Huracán. Sin embargo, un par de perlitas futboleras traducidas en violentas anécdotas dieron que hablar.
La primera de ellas fue de su época como futbolista de Toros Neza de México, en 1997. El equipo de Nezahualcóyotl afrontaba un amistoso contra la selección de Jamaica durante el receso por la disputa de la Liguilla mexicana. Se disputó en las instalaciones de la cervecería Corona, en Toluca. Los jamaiquinos se estaban preparando para un duelo contra México y necesitaban aclimatarse a la altura. Todo terminó en bochorno: una patada fuera de lugar y una trompada desleal llevaron al desmadre.
Sobre aquel episodio, Mohamed reveló: “Esto arrancó mal a la mañana cuando los jamaiquinos bajaron del micro. Sabés cómo estaban”. Al Turco, tras hacer un ademán de alguien que fuma, le respondieron entre risas: “Pero entonces deberían haber estado más tranquilos”. Y el hoy DT remató: “Según cómo te dé, no es lo mismo. A la mañana no es a la noche y esto fue a la mañana. Entonces salieron para arriba los chicos. El cannabis a la mañana no”.
El Turco, que repasó que al Pony Ruiz le dieron una trompada de atrás, motivo por el cual después fueron a buscar a los jamaiquinos a su micro, y que los argentinos Federico Lussenhoff y Germán Arangio “fueron al frente”, concluyó: “Antes que pase todo, hubo cuatro o cinco chispazos y trifulcas, entonces dijimos ‘no nos peleemos que son grandotes, ¿para qué?’. Y dijimos que si nos peleábamos, sea de nuestro lado del banco así estaban los suplentes. Pero la pelea fue del otro lado. Yo no me metí, ellos medían 2 metros cada uno”.
Más tarde, el entrenador de 54 años recordó la que según él fue la única vez que se peleó con un compañero. Fue con Diego Latorre, con quien convivió en México jugando para Atlético Celaya en 2002.
“Jugamos en todos lados con Diego, es un hermano. Con Diego me agarré a piñas, al final soy un conflictivo, ja. Es con el único que me peleé en el fútbol. Y después de eso nos fuimos a jugar al golf. Fue en Celaya, en México. Nos rasguñamos (risas). Me arañó y yo lo arañé”, mencionó de entrada Mohamed, quien luego fue por más detalles de aquel enfrentamiento con Gambetita.
Prosiguió: “Yo estaba para los suplentes y Diego para los titulares. No sé qué hice y él dijo algo. Le dije ‘no me digas nada a mí si me conocés, Diego, no me rompas’. Algo de eso pasó. Discutimos, el equipo venía mal y nos peleamos. Nos peleamos siendo argentinos, vivíamos juntos, él con Yanina (Latorre, su esposa) y nosotros en el country de al lado. Nuestros hijos iban juntos al colegio, todo”.
La historia concluyó en la disputa de otro deporte: “No dijimos nada, nos fuimos juntos a jugar al golf. No nos hablamos como por cuatro hoyos y ya en el quinto nos hablamos”.