Una trágica noticia ocurrida en Corrientes impactó en el fútbol argentino al conocerse la muerte del ex futbolista Raúl Omar Miranda, a los 38 años. El hombre, quien jugó en el Club Deportivo Mandiyú y pasó por otras instituciones de la provincia litoraleña, cayó al vacío desde unos ocho metros de altura cuando se encontraba realizando un trabajo en un techo y falleció en el acto.
Según publicó el diario El Litoral, el fatal suceso ocurrió este miércoles alrededor de las 14.30. Miranda estaba trabajando en una obra en construcción del barrio 17 de Agosto, entre las calles Sánchez de Bustamante y avenida Cazadores Correntinos, cuando el hombre se desplomó.
En el relato de los testigos que recogió el medio El Once, el ex futbolista, que se desempeñaba como soldador, estaba realizando las tareas de reparación en un tinglado con una amoladora, cortando el excedente de la chapa, cuando recibió una descarga eléctrica en el cuerpo que le provocó inestabilidad y la posterior caída al pavimento, donde golpeó su cabeza. Pese a la llegada de la ambulancia, los médicos constataron que la persona se encontraba sin vida.
Fuentes policiales agregaron que el operario no habría contado con alguna medida de seguridad colocada en su cuerpo, por lo que se presume que podría haber sido otro el desenlace. A su vez, indicaron que la Fiscalía en turno intervino y solicitó la realización de informes a los efectivos de la Comisaría 18ª Urbana. La Dirección de Investigación, Científicas y Pericias también actuaron en el lugar de los hechos.
Una vez conocida la noticia en los medios locales y nacionales, Mandiyú de Corrientes emitió un comunicado oficial en sus redes sociales para comunicar el episodio y compartir el dolor con los familiares y amigos de Miranda.
“El Club Deportivo Mandiyú lamenta profundamente la pérdida de un ex jugador de la casa, Raúl Omar Miranda”, publicó la institución correntina en su cuenta de Instagram con la imagen de un partido de fútbol de Miranda, luciendo la camiseta verde y blanca y un crespón negro debajo en señal de luto.
Raúl Miranda tenía 38 años y era padre de dos hijos. Tras su retiro del fútbol trabajó como soldador. Durante su etapa como jugador tuvo pasos por Talleres, Navegación y Puertos, Lipton, Curupay y el reconocido Mandiyú, equipo con el que jugó en el Torneo del Interior en 2016.