(Desde Montevideo, Uruguay) - Los festejos de Rampla Juniors por su vuelta a primera división, a fines de enero, terminaron con una batalla campal dentro del campo de juego entre jugadores e hinchas, que derivó en una investigación de oficio en Fiscalía. Los incidentes se dieron al terminar un partido revancha de los play-offs en los que se definía quien acompañaba a los otros ascendidos, Miramar Misiones y Progreso, a la divisional A.
La investigación terminó con 14 condenados: siete jugadores de Juventud de Las Piedras –el equipo al que enfrentó Rampla– y otros siete hinchas del equipo montevideano, del barrio Cerro.
Rampla había ganado el partido de ida 2-1, por lo que el empate en Las Piedras le alcanzaba para lograr el ascenso. Pero cuando el árbitro pitó el final, sus hinchas rompieron el tejido e ingresaron a la cancha a festejar y a burlarse de los adversarios. Al mismo tiempo, los jugadores de Juventud fueron sobre los árbitros a reclamar. Futbolistas e hinchas de ambos equipos quedaron amontonados en un mismo sector de la cancha.
Hubo corridas y golpes durante varios minutos y se produjeron hechos de violencia que se hicieron virales en las redes sociales. Los hinchas de Rampla entraron al campo de juego a través de un hueco que había en la tribuna visitante y que ellos mismos habían creado al romper el material.
En el video que difundió el periodista Julio Macchi se ve que un jugador es perseguido por varios integrantes de la parcialidad de Rampla hasta la zona del vestuario, donde se terminan concentrando los incidentes. Hubo también varios cruces de golpes e incluso una patada que un jugador de Juventud le dio en el suelo a un hincha del equipo rojo y verde.
La situación se disipó tras varios minutos y los jugadores continuaron con la celebración del ascenso.
La Fiscalía de la ciudad decidió iniciar una investigación por los incidentes del partido revancha. La fiscal Verónica Bujarín empezó el procedimiento de oficio y ante varias denuncias de agresiones que hubo de parte de los presentes en el estadio. La Policía enseguida comenzó a recabar información y las grabaciones de los video tanto de las cámaras de videovigilancia del Ministerio del Interior como de la transmisión de Tenfield.
La condena a los jugadores y a los hinchas se dio tras un proceso abreviado, que implica el reconocimiento de un delito a cambio de una pena menor.
Del proceso resultó la condena para 14 personas por el delito de riña en ocasión de una competencia deportiva con una pena de ocho meses de prisión que se sustituyen por un régimen de libertad a prueba, atento a la condición de que todos son primarios, informó la Fiscalía.
Los jugadores y los parciales involucrados se comprometieron además a expresar públicamente en un comunicado el arrepentimiento por su “accionar contrario al espíritu deportivo”.
Las obligaciones que dispuso la Justicia para los condenados es que residan en un lugar determinado donde sea posible la supervisión y no cambiarlo sin una comunicación previa. Deben presentarse una vez por semana en la seccional policial que corresponde al domicilio que fijaron y prestar “servicios comunitarios” durante cuatro horas semanales por 60 días. Además, tienen prohibido ingresar a cualquier espectáculo deportivo por un año, salvo cuando lo hagan para trabajar (como en el caso de los futbolistas).
En la crónica de la web de Rampla Juniors sobre este partido no hubo referencias a los incidentes del final, aunque sí criticaron la organización. Aseguraron que hubo “largas colas” para ingresar al estadio y definieron como acotado el espacio de la tribuna. El presidente de Juventud de Las Piedras, Yamandú Costa, declaró entonces que algunos futbolistas terminaron heridos.