Las expectativas crecen en el ambiente mientras se aproxima una de las peleas más controvertidas y esperadas en el mundo del boxeo. La leyenda Mike Tyson, a sus 58 años, se enfrentará al youtuber Jake Paul el próximo 20 de julio en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Este combate, que marca el regreso del ex campeón de los pesos pesados al ring tras casi dos décadas de su última pelea profesional (Realizó una exhibición en 2020 con Roy Jones Jr), ha generado opiniones divididas entre la comunidad del boxeo y los aficionados.
Iron Mike, quien se retiró del boxeo profesional con un registro de 50 victorias, 6 derrotas y 44 nocauts, ha sido una figura destacada dentro del cuadrilátero, conocido por su destreza y poderío. Sin embargo, el ex campeón de peso pesado admitió recientemente que su condición física no es la ideal: “Mi cuerpo está como una mierda en este momento. Me duele”, expresó el ex púgil en la conferencia de prensa, evidenciando los efectos del tiempo y la inactividad en su preparación para esta singular contienda.
Cabe recordar que en 2022, tras unas imágenes que se volvieron virales a través de las redes sociales en las que aparecía con un bastón, Tyson explicó en declaraciones a Newsmax TV: “Tengo ciática y de vez en cuando este problema aparece. ¡Cuando estalla, no puedo ni hablar! Gracias a Dios es el único problema de salud que tengo. Estoy espléndido ahora”.
Este evento no solo ha despertado la curiosidad de millones de espectadores que podrán presenciar el enfrentamiento a través de la plataforma Netflix, sino que también ha sido objeto de críticas por parte de expertos y figuras reconocidas del boxeo. Las preocupaciones sobre la seguridad de Tyson, dada su edad avanzada y posibles problemas de salud como enfermedades cardiacas y cognitivas, han sido temas centrales de debate. A estas voces se suman las de profesionales como Derek Chisora y Deontay Wilder, ex campeón del CMB, quienes han llegado a describir la pelea como una “farsa” y han abogado por medidas de protección adicional para los competidores, incluyendo rounds más cortos y guantes de mayor peso.
A pesar de las críticas, Tyson se mostró desafiante y convencido del impacto que este combate tendrá en el mundo del deporte. “Creo que la gente que dice eso desearía estar aquí arriba. Porque nadie más puede hacer esto. Nadie más puede mover así el mundo del deporte”, declaró, subrayando la singularidad de este evento y su posición en él. La pelea promete ser un espectáculo que, más allá de su resultado, podría ser recordado por muchos años, con Tyson expresando cierto entusiasmo: “Esto parece que va a ser muy divertido, así que tal vez lo hagamos de nuevo. Déjame cuidar de Jake primero”.
Más allá de la competencia, existe un respeto mutuo entre ambos peleadores, según palabras de Tyson: “Somos amigos, no hay duda. Pero en el ring, no lo vamos a ser. Realmente me gusta Jake, pero tendrá que luchar como si su vida estuviera en juego, porque así es”. Esta declaración resumió no solo la seriedad con la que Tyson se toma este encuentro, sino también, revivió la ferocidad con la que encaraba sus presentaciones.
La pelea entre Mike Tyson y Jake Paul será , sin duda, uno de los eventos más atípicos y discutidos del año, uniendo generaciones y mundos distintos en un combate que promete acción, polémica y, sobre todo, mucho entretenimiento.