River Plate comenzó la Liga Profesional con el pie derecho. Con una gran producción, goleó en el Monumental 3 a 0 a Central Córdoba de Santiago del Estero gracias a los gritos de Facundo Colidio, autor de un doblete, y de Barco, quien convirtió su primera conquista del año. Más allá de la victoria, una de las notas peculiares de la noche se instaló en el gesto del ex Independiente tras su festejo. El volante no convertía desde el 11 de noviembre en la derrota ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito por 3 a 1, y luego de escuchar las críticas de sus hinchas se descargó con bronca.
Con varios de sus compañeros detrás, el número 21 de La Banda movió su mano derecha con un claro signo de “sigan hablando” para aquellos que cuestionaron su rendimiento en los últimos meses. Lo que hay que marcar es que el delantero que jugó en el Atlanta United de la MLS antes de su regreso al fútbol argentino dejó de ser uno de los titulares fijos de Martín Demichelis. A pesar de esa irregularidad, el entrenador lo eligió para jugar desde el inicio en el debut de la Liga Profesional.
La actitud del volante generó críticas en los fanáticos, que aprovecharon las redes sociales para repudiar su gesto. “Un ridículo”, escribió un simpatizante del Millonario. Otro usuario en la red social X (antes Twitter), remarcó que para Esequiel fue un “desahogo” volver a festejar un gol aunque mostró su disconformidad por el juego que mostró el ex Independiente en lo que va del año.
En este contexto, Oscar Ruggeri, quien fue campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Intercontinental con la entidad de Núñez, le dedicó unas palabras al virtuoso atacante. “No lo entiendo y no lo tiene que hacer. El equipo estaba ganando y no tuvo necesidad de hacerlo. Ahora lo van a esperar, porque los hinchas no se olvidan. Cuando uno se enfrenta a la gente, es porque se quiere ir. Si no rinde el próximo partido lo van a putear. Y no sólo van a putear a Barco, sino a todo el equipo”, analizó el Cabezón. Y agregó: “Seguro que después se arrepintió cuando llegó a la casa”.
Después del partido, Barco aprovechó la oportunidad y habló sobre su presente. “No fueron meses fáciles, pero había que seguir trabajando e insistiendo, el fútbol es así. A veces estás entre los 11, a veces hay que esperar en el banco, y cuando te toca entrar, dar lo mejor para ayudar al equipo. Me ha tocado estar afuera y seguir trabajando e insistiendo; me vino muy bien el gol, estoy muy contento”, dijo el futbolista de 25 años.
“Este club es muy grande, te exige al máximo, tenés que estar al 110%, y el que no está le toca estar en el banco y aportar desde ahí. Creo que fue más que nada personal, más mío que de otro lado. No la estaba pasando bien en lo personal, pero gracias a mis compañeros, cuerpo técnico y mi familia, que está ahí conmigo, con el nacimiento de mi hija también, estoy muy feliz”, agregó uno de los goleadores de la velada en la victoria de River.