Los festejos del título del Real Madrid dejó imágenes curiosas con dos protagonistas principales: Carlo Ancelotti, que repitió la icónica foto con gafas de sol y un puro en el autobús del conjunto blanco antes de pedirle un inesperado baile a Eduardo Camavinga, y Antonio Rüdiger, con su lema “el loco está aquí”.
Una jornada que se inició en la Ciudad Deportiva del Merengue en Valdebebas, donde el equipo recibió el trofeo de Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y que continuó en la sede de la Comunidad de Madrid, la Real Casa de Correos, donde se produjo la primera imagen llamativa.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, recibió y saludó a los integrantes de la expedición madridista cuando bajaban del autobús. Sin embargo, Joselu no se percató de su presencia y pasó de largo, hasta que Florentino Pérez le recordó el protocolo.
La ceremonia siguió hacia el balcón que da a la Puerta del Sol, donde ya se vio a un Antonio Rüdiger con muchas ganas de festejar. “El loco está aquí. Buenos días a todos. Muchas gracias por venir. A disfrutar de este día y a por la decimoquinta”, bromeó el defensor.
El central alemán fue protagonista también por sus bailes constantes, a los que sumaron a Militao, Vinícius y Camavinga, quien fue protagonista por partida doble. Es que Carlo Ancelotti hizo bromas constantes con sus jugadores y cumplió la promesa al repetir la foto con gafas de sol y un habano en el micro descapotable camino hacia la Cibeles.
Fue entonces cuando la figura francesa le permitió al entrenador cumplir un deseo inesperado. “Yo tengo un sueño: quiero bailar con Eduardo Camavinga ¡Música, maestro!”, dijo el italiano en Cibeles ante toda la afición. El DJ que amenizó la espera de los fanáticos desde las 9 de la mañana hasta el fin de la fiesta pasadas las 14 cumplió y puso una canción para que los intérpretes bailaran sobre la plataforma.
Otro episodio cargado de humor sucedió cuando los campeones se dirigían de nuevo al bus para volver a la Ciudad Deportiva y el galo pisó excremento de caballo. En ese instante, Rüdiger no dudó en reírse y señalar a su compañero. Un símbolo que algunos consideran de buena suerte, pero que a Camavinga le costó las carcajadas de su compañero.
Se trató de una ceremonia en la que los jugadores prometieron la 15ta Champions League a los simpatizantes, quienes respondieron con el pedido para las renovaciones contractuales de Nacho, Modric y Kroos. Además, hubo un pedido masivo para que el próximo Balón de Oro sea para Vinícius Junior.
Un ‘Vini’ que desveló uno de los motes de Jude Bellingham: Belligoal. Ambos compartieron muchos momentos durante la celebración y antes de su inicio, con el brasileño publicando una foto de los dos en la Ciudad Deportiva vestidos de traje para empezar la fiesta.
Luego de las anécdotas que demostraron de nuevo el buen ambiente que reina en el plantel de la Casa Blanca, los campeones volverán a los entrenamientos el próximo lunes, para empezar a planificar lo que será la final de Wembley frente al Borussia Dortmund. El próximo objetivo del Merengue estará en el máximo deseo continental. La Orejona está en camino.