La mítica servilleta que unió a Lionel Messi al Barcelona salió a la venta en las últimas horas en la reconocida casa de subastas Bonhams, que exhibió esta pieza durante los últimos meses en París, Nueva York y Londres. El proceso de venta online arrancó este miércoles 8 de mayo y se extenderá por más de una semana hasta el próximo viernes 17 de mayo. El punto de partida se marcó en más de 270 mil dólares, aunque esperan superar la cifra de los 600 mil dólares.
El trozo de papel de 16 por 16 centímetros es actualmente propiedad de Horacio Gaggioli, el representante argentino que estuvo involucrado en el desembarco del histórico futbolista a la cantera del Barcelona cuando apenas tenía 13 años.
“En Barcelona, a 14 de diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio Carlos Rexach Secretario Técnico del F.C.B. se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas”, dice el texto que hoy podría valer más de medio millón de dólares. Fue una muestra de voluntad de ambas partes de unir a la Pulga a las inferiores del Blaugrana cuando todavía era apenas un niño que se destacaba en las juveniles de Newell’s y estaba en pleno tratamiento de crecimiento.
El hecho, que al fin y al cabo marcó un quiebre en la historia del fútbol, ocurrió el 14 de diciembre del 2000 cuando se juntaron a jugar al tenis en el club Pompeia del Mont Juic con el por entonces secretario técnico del Barça, Carles Rexach. En el almuerzo posterior a ese partido se sumó Josep Maria Minguella, un histórico agente de jugadores que tenía nexos con la entidad catalana. Aquel día se tomó la decisión de expresar voluntades de manera simbólica de abrirle las puertas a Messi al club.
Al no tener papel a mano, decidieron exponer este acuerdo en una servilleta de papel y llevó las firmas de Rexach, Minguella y Gaggioli, pero quedó en las manos del representante argentino. Días más tarde llevaron a este acuerdo al ámbito legal y firmaron un documento ante un escribano, iniciando formalmente la era de Messi en Barcelona.
Durante más de dos décadas esa servilleta quedó en las manos de Gaggioli, que vivía en Andorra y decidió guardarla en una caja fuerte del banco Crèdit Andorrà.
Ian Ehling, director de libros y manuscritos de Bonhams New York, se expresó sobre esta pieza que se subasta: “Messi había llegado a Barcelona en septiembre de 2000 para realizar pruebas en el Barcelona, pero hubo que esperar hasta mediados de diciembre para llegar a un acuerdo entre la familia Messi y el Barcelona. No había papel disponible, por lo que esta servilleta de papel representa el primer contrato informal”.
En la publicación de la casa de subastas aclaran que hubo “acusaciones sobre la propiedad” aunque aclaran que el propietario “ha recibido un dictamen jurídico que le confirma que tiene un título claro y el derecho a vender el Servilleta con arreglo a la legislación española, y el vendedor ofrece una garantía total del título con la venta”.
Semasnas atrás, Minguella concedió su testimonio para el programa Tiempo de Juego emitido en la radio COPE de España y expresó su enojo por esta venta: ”Tengo un cabreo importante porque esto no se hace. La servilleta se la quedó Horacio, que era el representante de Messi. Yo siempre he defendido que se entregase al Barcelona para que estuviese en el museo y la gente la pudiese ver. He pasado un día duro porque no lo entiendo. Voy a hacer todo lo posible para que fracase. Y si no lo puedo detener espero que el dinero vaya para los más necesitados y no para el bolsillo de un aprovechado”.