Manchester City obtuvo un nuevo triunfo en la Premier League que lo pone a disputar el título mano a mano con el Arsenal en la recta final. La goleada 5-1 sobre Wolverhampton tuvo como figura excluyente al imponente Erling Braut Haaland, autor de cuatro gritos en 50 minutos.
Con el partido bajo control, Pep Guardiola decidió sacar al noruego cuando restaban ocho minutos para el final y el equipo ya estaba 4-1 arriba en el Etihad Stadium. Pero el máximo artillero –una vez más– del certamen tuvo una actitud que despertó la polémica apenas dejó su lugar para que ingrese el argentino Julián Álvarez (anotó el tanto restante).
El entrenador le dio la mano al futbolista de 23 años apenas salía del campo, pero se sorprendió ante la irascibilidad que presentó Haaland, quien ya había hecho gestos cuando vio su número en el cartel electrónico del cuarto árbitro. Las cámaras enfocaron segundos más tarde al delantero nórdico muy fastidioso en el banco de suplentes.
Sin embargo, Pep sorprendió y afirmó tras el partido que el enojo de su estrella no fue dirigido a él: “Está un poco frustrado, pero lo entiendo. Estaba frustrado con el árbitro. Con los balones largos a veces lo empujan y lo jalan. Sí, es así”, señaló en la cadena SkySports. Sin hablar sobre su reacción, el noruego elogió a Guardiola como el encargado de “empujarlo” para seguir anotando goles. “Tengo un entrenador que me empuja y mira a los jugadores que me rodean. Sin ellos no sería posible. Mirar hacia delante, hacia la próxima: quedan cuatro finales para acabar la temporada”, afirmó.
Más adelante, el Androide fue consultado sobre si se sintió frustrado por salir de la cancha en el último cuarto de hora en una entrevista con el programa Match of the Day de la BBC: “No fue nada de eso. Estaba feliz y Julian (Álvarez) anotó, así que fue realmente lindo”.
En este sentido, Guardiola elogió el excelente regreso de Haaland después de superar una lesión que lo tuvo a maltraer semanas atrás: “Los 20 minutos que jugó contra el Nottingham Forest fueron muy buenos, y hoy también. Ganamos, pero fue una lesión muy larga. Se agradece que haya llegado en el momento adecuado. Pero llegamos juntos porque Erling y Kevin (De Bruyne) han estado fuera, pero Phil (Foden) y Julian (Álvarez) han jugado muy bien”.
Hasta el momento, el nórdico disputó 28 (26 como titular) de los 35 partidos de su equipo en el certamen y colaboró con 25 gritos. Esa cifra le permite ser el máximo artillero del campeonato cuando los Ciudadanos todavía deben disputar tres juegos, superando al atacante sueco del Newcastle Alexander Isak y al inglés del Chelsea Cole Palmer (ambos con 20).
Sin embargo, está muy lejos del implacable registro que tuvo en el curso pasado: firmó 36 goles en 35 presentaciones para romper el récord de 34 anotaciones en un torneo que ostentaban Andy Cole en Newcastle (1993/94) y Alan Shearer en Blackburn (1994/95), cuando el certamen inglés tenía 42 fechas.
Más allá del poderío goleador de Erling Haaland, el Manchester City está lejos de equiparar la contundencia del Arsenal, ya que los Gunners poseen una importante ventaja en la diferencia de goles (tiene +60 frente a +54 de los Sky Blues). Este detalle, que se basa en una resta entre tantos convertidos y recibidos, es fundamental porque se trata del primer criterio de desempate en una eventual igualdad en puntos al término del campeonato.
El entrenador español, Pep Guardiola, dejó un crudo análisis sobre el nulo margen de error de su equipo: “La diferencia de goles no es posible, no podemos empatar. La forma en que el Arsenal ha estado jugando ha sido muy buena y consistente. Son tres partidos, ojalá ganemos el primero y el segundo y lleguemos al tercero con nuestro destino en nuestras propias manos”.
El elenco de Manchester volverá al ruedo el sábado 11 de mayo desde las 8.30 (hora argentina) ante Fulham en condición de visitante por la anteúltima jornada y el martes 14 se quedará en Londres para medirse al Tottenham en un cruce pendiente de la fecha 34. De llevarse la victoria en ambos casos, subirá a la cima a la espera del duelo decisivo ante West Ham como local. En la vereda opuesta, Arsenal ya está al día en el calendario y debe esperar un traspié de sus rivales para soñar con la corona. El domingo 12 tendrá una visita de riesgo a Old Trafford ante Manchester United y recibirá al Everton en la conclusión de la Premier League.