Una insólita situación se registró en la previa del partido que Hamburgo y St. Pauli disputaron hoy por la Fecha 32 de la segunda división de Alemania. El encuentro definitorio para la Bundesliga 2 puso frente a frente a dos archirrivales que pelean por el ascenso. Durante la entrada en calor, casi se desmadra todo en el campo de juego del estadio Volksparkstadion ya que los mismos protagonistas estuvieron a punto de agarrarse a golpes de puño.
Aunque cada equipo estaba realizando el precalentamiento en una mitad de cancha definida de antemano, un cruce de miradas, comentario al aire y posterior careo casi termina en hecatombe. Auxiliares de Hamburgo y St. Pauli tuvieron que intervenir para que los jugadores que al rato iban a cruzarse en cancha no fueran apercibidos de antemano por las autoridades de turno. Empujones, manotazos e insultos no hicieron más que enardecer en las tribunas a un público que vivió a pleno los 90 minutos.
St. Pauli, líder del campeonato, acudió al derby sabiendo que con un triunfo sellaría su regreso a la máxima divisional y que además dejaría sin chances de disputar un playoff al Hamburgo. El dueño de casa, que nunca antes había estado en la B con su oponente máximo en la Bundesliga, jugó con la presión a cuestas de que su archirrival no cantara victoria en su cancha y en su cara. Fue victoria agónica para el Hamburgo, que con el tanto de cabeza de Robert Glatzel se quedó con el clásico por 1-0 e impidió que San Pauli subiera de categoría.
La tabla ahora quedó al rojo vivo: St. Pauli 63 puntos, Kiel 61 (jugará el domingo contra Wehen, que pelea el descenso), Fortuna Düsseldorf 59 y Hamburgo 55. Los primeros dos ascenderán a la Bundesliga, mientras que el tercero disputará un playoff por el ascenso contra el 16° de Primera (hoy es Mainz).
Faltan dos fechas para que el certamen culmine: St. Pauli recibirá al último, Osnabruck, y visitará al Wehen; Hamburgo está obligado a ganarle al Paderborn y Núremberg para acceder al tercer lugar. En la siguiente jornada se disputará un duelo clave: Kiel ante Fortuna Düsseldorf, que puede llegar a definir los ascensos y el podio.
Hay que mencionar que el St. Pauli es considerada una institución de izquierda, antifascista, que formó su fuerte ideología en los 80 y tiene aficionados en todo el mundo por sus creencias y cultura. Es reconocido por su militancia social, su identidad antifascista, ser gay friendly, su adoración al Che Guevara y su cercanía al rock. Si bien su máximo rival es el Hamburgo SV, también existe pica con el Bayern Múnich por su poderío económico y con Hansa Rostock por su vínculos y pensamientos de extrema derecha.
EL RESUMEN DEL PARTIDO