Desde aquel mítico equipo que se formó en 1992, con Michael Jordan, Magic Johnson y otras nueve superestrellas, ningún otro había podido usar con comodidad aquel apodo con la que se conoció a aquel seleccionado que apabulló a todos los rivales en el Preolímpico de Portland y luego en la conquista del oro olímpico en Barcelona: Dream Team. Ni siquiera el del Mundial 94, que ganó los partidos por paliza, tampoco el llamado Redeem Team, que volvió con todo en el Juego Olímpico para ganar el oro que Estados Unidos había perdido contra Argentina en 2004. Mucho menos el del 2012, el del 2016 o el del 2020. Todos tuvieron sus momentos de sufrimiento y no les sobró nada. Pero ahora, si bien todavía falta saber qué va a pasar en París 2024, esta nueva selección puede presumir con ese apodo, porque realmente es un equipo soñado, porque tiene de todo: estrellas míticas de la historia, talento joven, experiencia, frescura, características complementarias, gloria y hambre para ir por más. Ahora, eso sí, tendrá que ratificarlo en la cancha, ante varios rivales que pueden hacerlo padecer si no rinde como equipo.
El equipo tendrá como líderes nada menos que a tres de los mejores 15 top de la historia. LeBron James, cerca de los 40 años, será la imagen de este plantel que suma al mejor tirador de todos los tiempos, como Steph Curry. La potencia, inteligencia y experiencia del Rey se sumará a las habilidades y el lanzamiento devastador de quien ha sido la otra cara de la NBA en estos últimos 15 años. A ellos se le suma otro con mucha experiencia y éxito en el ámbito FIBA, máximo ganador de oros olímpicos (3), junto a Carmelo Anthony. Hablamos de un anotador devastador, en la NBA pero también a nivel internacional, algo no menor teniendo en cuenta que a los NBA, habitualmente, le cuesta desequilibrar como lo hacen en la liga de su país. El juego es otro, las reglas también, pero Kevin Durant es uno de los pocos que ha podido trasladar su enorme talento al juego internacional. Por caso, sus 20.4 puntos de promedio en 2010 son la máxima anotación en la historia del programa USA Basketball.
Si hablamos de tiradores-anotadores de élite hay que sumar a Devin Booker (estrella de Phoenix), Jayson Tatum (de los Celtics), Anthony Edwards (de los Wolves) y de Tyrese Haliburton (Indiana Pacers). Todos con distintas cualidades. El primero tiene tiro y uno vs uno, el segundo puede hacer de todo, el tercero y cuarto son dos de las grandes apariciones de estos dos años. Mucha versatilidad y talentos combinados. Cerca del aro pasa algo similar. Convencieron a Joel Embiid, candidato a MVP en los dos años previos a este 2024, que en algún momento dijo que podría jugar para su país (Camerún), después coqueteó con Francia y terminó aceptando el ofrecimiento de USA. Es un pivote que puede dominar con potencia, técnica, tiro y movimientos de espaldas y de frente al aro. Anthony Davis y Bam Adebayo lo complementarán porque tienen versatilidad, potencia y distintos recursos para anotar.
Sin embargo, lo que hay que sumar en este equipo -y que no han tenido otros- son sus enormes cualidades defensivas, a nivel individuales. Tienen cinco de los mejores jugadores en ese apartado en toda la NBA: Embiid, Davis y Adebayo adentro, Jrue Holiday en la base y Kawhi Leonard. Si todos se aplican como pueden, será muy difícil anotarle a este equipo. Muy. Tal vez pueda ser el seleccionado con mejor eficacia defensiva de la historia.
“La defensa, sin dudas, fue una prioridad en el armado. Tener jugadores que pueden anular a otro, defender en distintas posiciones y situaciones, lo convierten en un seleccionado con mucho potencial defensivo”, resaltó Grant Hill, el gran responsable de poder armar este equipazo. La ex superestrella de la NBA en los años 90 y 2000 comenzó a hablar hace dos años con las estrellas, arrancando con 41, para finalmente lograr este roster de 12 que es algo soñado.
Fue clave que tipos como LeBron y Curry se comprometieron. El Rey buscará su cuarta medalla, luego del bronce en 2004 y las de oro en 2008 y 2012. Para Steph será su primera experiencia olímpica. Si ellos, con 39 y 36 años, respectivamente, son capaces de volver a comprometerse, a cambio de dejar tiempo libre y con su familia durante su tiempo de vacaciones, hizo todo más fácil para Hill. En total, Estados Unidos llevará a París 2024 a cuatro MVP, seis campeones y los 12 fueron parte del último Juego de las Estrellas.
El entrenador volverá a ser Steve Kerr, múltiple campeón como entrenador con los Warriors que igualmente deberá contribuir para lograr el mejor funcionamiento posible, las mejores rotaciones para complementar semejante cantidad de talento. Hasta ahora en los torneos FIBA anteriores le costó mucho sacarle un plus al equipo. A diferencia de lo que ha pasado desde que tomó a Golden State, una gran dinastía de la historia.
Estados Unidos será, obviamente, el gran rival a vencer en París, pero no puede sentir que ya tiene el oro asegurado. Están Francia, potencia y país organizador, el sorprendente campeón del mundo Alemania, el subcampeón y siempre candidato Serbia, el peligroso Australia y la nueva vedette mundial, Canadá, un país de enorme calidad individual que, al fin, ha concretado tanta amenaza. Cualquiera de estos ya clasificados puede dar un dolor de cabeza si los NBA no rinden a pleno. Y como equipo.
Todos amenazan ir con los mejores. Francia, por caso, con Gobert, Wembanyama, Fournier, De Colo y un roster completísimo. Serbia anuncia que Jokic, el mejor jugador del mundo, se sumará a sus compatriotas que llegaron a la final del Mundial, aunque todavía Nikola no ha confirmado nada. Lo mismo se espera de Micic, otro de sus NBA que no estuvo en el torneo del año pasado. También son muy probables las presencia de Kalinic y Pokusevski, que tampoco estuvieron en el Mundial. Canadá seguramente tendrá a Jamal Murray y Andrew Wiggins sumándose a Shai y al resto de sus estrellas (Brooks, Powell y Barrett, entre otros) que brillaron en la Copa del Mundo para que al fin los canadienses dejaran de amagar y concretaran algo grande. España, además, podría recuperar a Ricky Rubio y Lorenzo Brown, si logra su boleto, como es esperable.
El equipo norteamericano ya confirmó una serie de amistosos preparatorios a la cita olímpica. El 10 de julio enfrentará en Las Vegas a Canadá y luego viajará a Londres para medirse ante Sudán del Sur (20/07) y Alemania (22/07). USA será parte del grupo C y justamente debutará el 28 ante Serbia, en una especie de final anticipada. Luego chocará con Sudán del Sur (31) y cerrará la fase de grupos con el ganador del torneo de clasificación olímpica a jugarse en Puerto Rico (3 de agosto).
Estados Unidos comenzó a competir con los NBA en 1992, cuando quiso recuperar la hegemonía mundial, especialmente olímpica, tras varias derrotas duras, especialmente en Seúl 88. Así fue que se formó el primero y original Dream Team, con 11 de los mejores jugadores de aquella mítica NBA de los 90, con Jordan, Magic, Bird, Malone, Robinson, Barkley, entre otros. Ganaron el oro en Barcelona 92, con un promedio de triunfos de 43.7 puntos. Fue la forma y el estilo que desplegaron, primero en el Preolímpico de Portland y luego en los Juegos. Nunca se vio algo igual, posiblemente haya sido el equipo más impactante de la historia del deporte mundial.
Luego hubo muy buenas versiones, algunas apabullantes, como la del Mundial 94, con Shaquille O’Neal, ganando con el mayor promedio de puntos de siempre (120.1), y logrando récords en anotaciones, triples y eficacia de campo, pero la vara había quedado tan alta en Barcelona que hasta se empezó a decir que no había que llamar más Dream Team a los seleccionados estadounidenses, por más buenos que fueran. “Hubo uno solo y fue el original”, repetían muchos especialistas.
El nivel empezó a bajar en los 2000 y volvieron los dolores de cabeza. Todo comenzó con los golpazos que le dio Argentina, primero en el Mundial 2002, siendo el primer rival en ganarle tras 58 partidos invictos -desde que iban con los NBA-, y luego el todavía más duro, en las semifinales olímpicas de 2004. Por eso nació el Redeem Team, el Equipo de la Redención, con Kobe y LeBron. Así aniquilaron a todos en 2007 y especialmente en 2008, en los Juegos Olímpicos. Pero lo ajustada que fue la victoria ante España, en Pekín, le quitó brillo a aquel oro. Estados Unidos no dejó de ganar el título desde ahí, pero siempre con sustos y dolores de cabeza, especialmente en Mundiales, con algunos fracasos y papelones bastante notorios.
Ahora es el Último Baile. De muchos. De LeBron, de Curry, de Durant, de Kawhi... Por la edad, por la trayectoria, por lo que han logrado. Pero han mostrado un compromiso destacable, para estos momentos de sus carreras, y estarán en París. Es un equipazo que merece, nuevamente, que se lo llame Dream Team. No porque se compare con el de 1992, sino porque en castellano significa Equipo de los Sueños y, para lo que tiene hoy la NBA y el lugar que ocupa varios de estas superestrellas en la historia, es verdaderamente un equipo soñado.