La salud de Brian Fernández otra vez encendió las alarmas luego de viralizarse el mensaje que compartió en redes sociales durante las últimas horas. El delantero, que se sumó al plantel de Almirante Brown a comienzo de año, publicó una frase que disparó las preguntas sobre el momento que está atravesando al mismo tiempo que realiza un proceso de rehabilitación por adicciones.
“Ayudame Dios, sacame de este pozo por favor”, escribió el futbolista de 29 años en su perfil de Instagram @brianfernandez_38, luego de repostear la frase “que mayo sea una curita para el alma y un mes de éxitos para todos. Que se nos cumpla todo lo bueno”, de la cuenta “idesvelame”.
Tras su salida en medio de polémicas del Morelia de México apenas un mes después de su fichaje, el club de la Primera Nacional B decidió abrirle las puertas y también le brindó una compañía diaria más allá del enfoque futbolístico con el fin de ayudarlo en su rehabilitación. “Me dieron mi departamento, mis cosas, me dijeron que me manejara a mi manera, que ellos no se van a meter en mi vida. Sí me van a acompañar en las decisiones que tome. Me hacen una vida muy tranquila, demasiado tranquila. Tengo que aprender a vivir conmigo solo. Es muy difícil que te puedan entender, pero que comprendan, puedan acompañarlo y no lo dejen solo. Lo más importante es no dejarlo solo. Si lo dejás solo, es peor. Si te alejás, es peor. Si no le escribís, es un daño”, había explicado Fernández a fines de febrero.
Brian tuvo su estreno oficial con la camiseta de la Fragata unos días después de aquella entrevista, contra Aldosivi en Mar del Plata. Desde entonces, disputó siete partidos (uno como titular, ante Deportivo Morón) y anotó un gol en ese duelo ante el Gallito. Su última convocatoria fue en el duelo de la 11ª fecha contra Temperley el sábado 13 de abril, en el cual ingresó desde el banco de suplentes. Sin embargo, no figuró en la planilla los tres duelos siguientes ante Estudiantes de Río Cuarto, Brown de Adrogué y Almagro.
Durante los últimos días la entidad de Isidro Casanova confirmó la salida del entrenador Rodrigo Alonso y designó en su lugar al histórico Daniel Bazán Vera, quien inició su ciclo ante Almagro. Hay que tener en cuenta que el Indio es el tercer DT del equipo en este año, ya que Alonso había sustituido durante el comienzo de febrero a Facundo Villalba. Con un triunfo, cinco empates y siete derrotas, Almirante está en el anteúltimo lugar de su zona junto con Brown de Adrogué.
Brian Fernández tuvo un exitoso inició deportivo en Defensa y Justicia de Florencio Varela que lo empujó a dar el salto a Racing, donde brilló, pero también se empezaron a ver las primeras luces de alerta sobre sus comportamientos. Tras pasar por Sarmiento de Junín y Metz de Francia, llegó a Chile donde parecía que su carrera volvía a repuntar: “El mejor momento mío fue cuando empecé en el 2018 con Unión La Calera, que hice una campaña divina. Luego me vendieron a Necaxa de México, donde también hice muchísimos goles en pocos partidos. Luego fui a Estados Unidos donde seguí haciendo goles, cumpliendo objetivos personales”. Fue en el Portland Timbers donde terminó siendo despedido por “incumplir con el Programa de Abusos de Sustancias”.
Tras aquel suceso, Brian terminó acumulando un puñado de partidos desde el 2020 en adelante con las camisetas de Colón de Santa Fe, Ferro Carril Oeste, Brown de Puerto Madryn y el mencionado paso por Morelia antes de su arribo a Almirante.
En la nota que había brindado con DSports Radio, reconoció que sus problemas con las adicciones llegaron cuando su carrera iba en franco ascenso: “Cuando toqué el éxito, no lo pude manejar sinceramente. No estaba apto para hacerlo”.
Y detalló: “Antes de poner un pie en la calle, pienso si me sirve o no me sirve. Lo aprendí acá. ¿Me sirve si me voy a Santa Fe solo? ¿Me sirve si me voy a bailar un día? Trato de saber si me sirve o no, si al otro día voy a estar bien o no. Trato de mirar ese lado. Muchas veces te dicen está todo bien cuando realmente no estaba todo bien. Salir de un partido e irme para Santa Fe directamente, al otro día volverme a la madrugada. No estaba bien eso. Festejamos todos juntos ¿y después? ¿quién está al otro día entrenando? Yo solo. No están mis amigos o la gente con la que yo contaba en ese momento”.