River Plate, que llegó a esta instancia como líder de la Zona A y con cuatro victorias al hilo (contando las dos por Copa Libertadores contra Deportivo Táchira de Venezuela y Nacional de Uruguay), recibió un duro golpe en el estadio Mario Albero Kempes de Córdoba al caer por 3-2 en el Superclásico ante Boca Juniors y quedar fuera de la Copa de la Liga. El Millonario comenzó arriba en el marcador gracias a un tanto de Miguel Borja, pero Miguel Merentiel (en dos oportunidades) y Edinson Cavani lo dieron vuelta para el Xeneize. Paulo Díaz, en el epílogo, descontó.
Una vez finalizado el partido, el director técnico Martín Demichelis analizó lo acontecido en el campo de juego. “Creo que hicimos un buen primer tiempo, donde hasta el tiro libre de Zenón no gravitaron. Teníamos la posesión. Los partidos, especialmente los Superclásicos, se viven con muchísimas emociones, para bien o mal. Ellos encontraron el gol, que los pone mejor anímicamente en el segundo tiempo. Hacemos la jugada preparada que casi nos da la ventaja. No termina siendo gol. Ellos volvieron a salir fortalecidos mentalmente y de una jugada que no pudimos rechazar nos hicieron el segundo. Cuando nos quisimos acomodar nos volvieron a golpear. Seguimos yendo para adelante, pero no nos alcanzó”, explicó el DT.
Tras el pitazo final de Yael Falcón Pérez, Micho se dirigió al vestuario del juez acompañado por el guardaespaldas del plantel. Al ser consultado sobre ese diálogo, el estratega afirmó que “jamás hablé de los árbitros. Fui a pedirle disculpas. Me fui a disculpar por si alguno de los chicos le dijo algo. Nada más que eso”.
Durante la charla con los medios, Demichelis prefirió evitar la polémica ante la pregunta sobre si la pelota ingresó en su totalidad en la jugada que podría haber derivado en el segundo tanto de su equipo. “No sé, ni la vi”, fue la escueta respuesta que esbozó.
“Estábamos haciendo un buen primer tiempo, fluía nuestra manera de jugar. Encontrábamos los volantes. No teníamos mayores preocupaciones. Pero en una nos desbordó Advíncula y no nos pudimos defender. Cuando te vas al vestuario después de hacer un buen primer tiempo lo que me preocupaba es que los jugadores no decaigan emocionalmente. Hicimos otro gol, que luego no valió”, recalcó.
Al explicar la conformación del medio campo, el director técnico develó los motivos que lo llevaron a sacar al Diablito Echeverri, autor de la asistencia en el primer tanto del juego. “Echeverri tuvo fiebre durante la noche, pero levantó la mano y dijo que estaba bien; sino no jugaba. Nacho estaba con amarilla. Con el ingreso de Lanzini y Barco la idea era agarrar más la pelota y tratar de romper, como hicieron con Instituto. Justo nos golpearon ahí. Luego el rival replegó y se hace más difícil”. Además, comentó que no se inclinó por Franco Mastantuono debido a que no “lo vemos como volante con retroceso”.
Vale destacar que esta fue la primera caída de River Plate en un Superclásico con Martín Demichelis sentado en el banco de suplentes, ya que había ganado los dos primeros y empatado el último. Antes de este compromiso Micho estaba invicto ante los grandes. El ex estratega del Bayern Munich acumulaba un registro de cinco victorias y tres igualdades ante los clubes más importantes del país.
“El sistema que más nos está haciendo funcionar es con dos delanteros. Me decidí por Borja por es nuestro goleador y Colidio venía de hacer tres goles”, concluyó el DT al comentar las razones por las que Pablo Solari no fue de la partida en la ofensiva.
Con este resultado, River Plate quedó fuera de carrera en la Copa de la Liga y ahora todos sus cañones apuntarán a la recta final de la Copa Libertadores. El líder del Grupo H con puntaje ideal tras dos presentaciones viajará a Paraguay para enfrentarse el miércoles 24 a Libertad. Luego, el martes 7 de mayo, irá a Montevideo para verse las caras con Nacional. El Millonario cerrará su participación con dos compromisos en el Monumental: martes 14 de mayo recibirá a Libertad y el jueves 30 de mayo jugará ante Deportivo Táchira.