La agenda en el ATP 250 de Rumania fue compleja para los jugadores. Fueron reprogramados varios partidos. Y el argentino Mariano Navone apenas había ganado un partido hasta el viernes, pero todo pasó rápido. Poco más de 24 horas pasaron entre los tres triunfos que juntó para sacar el boleto a la segunda final ATP de su carrera.
Durante la mañana del viernes de Bucarest, y tras haber superado al italiano Luciano Darderi en el debut (6-2 y 6-3) el lunes, venció al brasileño Thiago Seyboth Wild (67° del ranking) con un 6-3, 2-6 y 7-5 en casi tres horas de juego para sacar el pase a cuartos de final.
Un puñado de horas más tarde volvió a reaparecer en cancha para encontrarse con su compatriota Francisco Cerúndolo, que también había tenido que superar previamente el viernes a Federico Coria. Francisco se llevó el primer set por 7-5, pero Mariano emparejó con un 6-4. El duelo se detuvo por falta de luz y se postergó para el sábado.
Al mediodía rumano se completó el set restante, que terminó siendo para el actual 52 del planeta por un ajustado 7-5. En total, fueron casi otras tres horas de actividad para Mariano entre ambos días para sacar el boleto a semifinales.
En esa instancia lo esperó, un puñado de horas más tarde, el francés Grégoire Barrère, actual 128° del ranking y que llegó al main draw del Tiriac Open desde la qualy. Cuando el reloj llegaba casi a las seis de la tarde de Rumania, y a poco más de 24 horas de iniciar el primero de sus tres partidos, Mariano firmó el boleto a la final del torneo con un 6-3 y 6-4 con casi una hora y media en cancha ante el europeo.
“Gracias a todos por el aliento. Fue un partido muy duro, él venía de buenas victorias, pero creo que jugué bien. Estoy muy bien con mi drive, listo para el próximo partido. Es un placer jugar una final aquí, mañana será otra batalla. Un jugador con mucha experiencia en el circuito. Espero para mañana poder tener el mismo apoyo que tuve hoy”, declaró este jugador de 23 años que está teniendo un inicio del 2024 soñado.
Tras haber ganado cinco Challengers en 2023, logró empujar su carrera con una actuación que sorprendió a todos en el ATP 500 de Río de Janeiro. Inició su camino en la qualy y llegó hasta la final, donde cayó en dos sets contra su compatriota Sebastián Báez. El dato más llamativo es que hasta ese torneo no había podido hacer pie en el circuito principal del tenis sumando derrotas en los debuts de los ATP de Córdoba y Buenos Aires, más allá de registrar intentos previos sin suerte de acceder a main draw de Grand Slam o torneos ATP desde la qualy.
Entre aquella final en Brasil y ésta en Rumania, Navone había firmado una semifinal en el ATP 250 de Marrakech que terminó en una derrota ante el italiano Matteo Berrettini.
Llegó a Brasil ubicado como 113° del planeta y hoy, tras sacar boleto a la final del ATP 250 de Rumania, quedó a un paso de entrar al Top 40° en el ranking en vivo, asegurándose así la mejor posición de su trayectoria. Esos números podrían incluso mejorar para Navone si este domingo logra ganar la primera corona grande de su vida deportiva ante el húngaro Marton Fucsovics (eliminó al chileno Alejandro Tabilo), que a sus 32 años está 82° del mundo y volverá a jugar una final después de tres años aunque el único título de su carrera lo consiguió en 2018.
Hay que tener presente que en lo que va del año el tenis argentino ya sumó los títulos del ATP 250 de Buenos Aires (Díaz Acosta), ATP 500 de Río de Janeiro (Báez) y el ATP 250 de Santiago de Chile (Báez). El próximo lunes, Báez será el argentino mejor rankeado (19°), seguido por Francisco Cerúndolo (22°), Etcheverry (27°), Navone (41°) y Facundo Díaz Acosta (47°), tomando como referencia el ranking en vivo.
La mala noticia de la jornada estuvo en el ATP 500 de Barcelona, donde Tomás Etcheverry no pudo contra el noruego Casper Ruud y cayó en semifinales por un 7-6 y 6-4.