Emiliano Martínez volvió a ser protagonista en el escenario internacional, al convertirse en la figura del Aston Villa en su clasificación a las semifinales de la Conference League. La actuación del arquero argentino, que detuvo dos penales en la definición desde los doce pasos, fue clave para que su equipo superara al Lille. El equipo de Birmingham se medirá en la siguiente fase ante Olympiakos de Grecia.
La polémica no se hizo esperar tras el encuentro, con el excompañero de Martínez en el Arsenal, el francés Samir Nasri, criticando duramente las celebraciones del portero. “Me molesta porque además él no era así. Yo lo conocía del Arsenal, él era muy discreto. Ahora esto se ha convertido en su marca registrada. Atajaste un penal, no necesitas burlarte del público rival diciéndoles que se callen”, expresó durante la transmisión de Canal+, señalando un cambio en la actitud del guardameta argentino.
Fuera de las controversias, Martínez enfrentó retos significativos durante el encuentro, especialmente después de sufrir un error que permitió al Lille abrir el marcador y equilibrar la serie. A pesar de ello, el arquero se sobrepuso y logró momentos de brillantez que mantuvieron viva la esperanza de su equipo. Una destacada intervención, empleando técnicas más comunes en el balonmano para detener un cabezazo a quemarropa, demostró su capacidad para responder bajo presión.
La resonancia de la victoria del Aston Villa y la actuación de Martínez se vio magnificada por el reciente triunfo de Argentina en la Copa del Mundo en Qatar, donde el portero ya había demostrado ser un pilar para su selección nacional. Esta vez, las reacciones del arquero ante los penales y las cánticos hostiles del público francés reflejaron una continuidad de su carácter combativo, ya emblemático en las competiciones internacionales.
El enfrentamiento en el Decathlon Arena - Stade Pierre-Mauro no solo fue un duelo en el campo, sino también en las gradas, donde el Dibu fue recibido con silbidos e insultos, una hostilidad que no desconocía tras su participación en la final del Mundial. Aun así, el portero argentino consiguió dejar su huella, aliviando con cada parada la presión sobre su equipo.
Una vez finalizado el juego, el campeón del mundo expresó en diálogo con Villa TV cómo sintió el hostigamiento por parte de la parcialidad del Lille: “Me motivan los hinchas, ¿sabés? Cuando me tiran cosas a la espalda… toda mi vida me tiraron cosas a la espalda. Y siempre me levanté. Me da el combustible justo para actuar”. Y luego, añadió: “Se siente bien. Amo este club, jugar una semifinal acá es algo increíble. Mi carrera sigue yendo para arriba y necesitás celebrar las pequeñas victorias. Después de 42 años jugar una semifinal de competiciones europeas es extraordinario”.
“Creo que los hinchas deberían alentarnos el domingo ante Bournemouth, que vamos a estar cansados, así que necesitamos el apoyo local para tener un impulso y llegar hasta el final”, advirtió el marplatense, solicitando el aliento de su afición de cara al próximo compromiso de los dirigidos por Unai Emery en la Premier League, donde luchan por finalizar en puestos que clasifican a la próxima Champions League.
Para cerrar, Martínez dejó en claro el objetivo que se trazó el plantel: “Queremos llegar hasta la final e ir por todo. Ese es el mensaje que dimos después del partido. Así que simplemente tenemos eso, necesitamos tener esa mentalidad de pensar que cuando juguemos el próximo partido, debemos terminar la serie en casa”.