Rafael Nadal no pudo continuar en la senda victoriosa tras su regreso al circuito después de 102 días de ausencia por problemas físicos y cayó este miércoles en la segunda ronda del ATP 500 de Conde de Godó, en Barcelona, ante el australiano Alex de Miñaur (11° en el ranking), por 7-5 y 6-1.
El manacorí, que venía de una victoria contundente ante el italiano Flavio Cobolli (62), no pudo ante un rival que demostró mayor entereza física para sacar adelante el cruce con un arrasador segundo set. El ganador de 22 torneos Grand Slams se despidió del torneo en lo pudo ser su última presentación en esta competencia.
Así lo confesó tras el resultado adverso en declaraciones divulgadas por el sitio especializado Punto de Break: “Lo normal es que haya sido mi último partido en el Godó, todos saben lo importante que ha sido este torneo para mi carrera. He disfrutado muchísimo de jugar aquí, he vivido momentos muy bonitos, he conseguido ganar 12 veces algo inimaginable para mí. Solo puedo dar las gracias por el trato recibido a toda la gente de este club. Yo seguiré mi camino”. “Siempre fui consciente de que todo tiene un principio y un final, no hay ningún drama. Lo único triste es no volver a disputar este torneo a nivel profesional, me hubiera encantado pelear por este torneo una vez más”, añadió.
De igual forma, evitó ser tajante en la postura inicial: “He jugado este torneo como si fuera mi último Godó, aunque en el futuro nunca sabes lo que te depara. La vida te va marcando el camino y, en mi caso, la vida me está marcando el camino de una manera bastante clara. Mis sensaciones en pista han sido buenas, acorde a cómo venía, por momentos he jugado a un nivel bastante correcto. Lo principal, desgraciadamente, ahora mismo no es ganar, sino salir sano del torneo. Esto se ha conseguido”
En este sentido, manifestó que no se puede permitir en la actualidad “jugar un partido de 2-3 horas a un nivel competitivo” y palpitó los Masters 1000 de Madrid y Roma sumado al Roland Garros, segundo Grand Slam del año: “Me voy convencido de que he dado un paso adelante, no era hoy donde tenía que estar bien, donde tenía que dejar todo y morir. Tengo que darme la opción de hacer esto en unas semanas, al menos intentarlo. Si hubiera muerto a nivel general hoy, jamás tendría la oportunidad de hacerlo en unas semanas, por eso tengo que jugar acorde al objetivo que tengo. Tengo que ir midiendo según cómo me encuentre, así que jugaré en Madrid según este factor. Si mi cuerpo va respondiendo y acumulo buenos entrenamientos, podré dar un paso adelante en Madrid. Si mi cuerpo es capaz de ir asimilando las cargas de manera progresiva, eso me tiene que ayudar para ir exigiéndole cada vez más, pero no lo sé. A nivel lógico, la idea es ir progresando, pero no hablo de ganar partidos, sino a nivel de luchar por las cosas. En Madrid ir un poco mejor, en Roma un poco más… y en París que sea lo que Dios quiera. Allí sí que es el momento de intentarlo”.
* El resumen del debut de Rafael Nadal en el ATP 500 de Conde de Godó
“Hoy, tras todo lo que he pasado estos últimos meses, no es el momento para buscar heroicidades. Hay que ser realista, hacer las cosas de la manera más prudente y lógicas. La realidad es que después de perder el primer set, el partido se acaba”, se sinceró.
A continuación, no confirmó su presencia en Madrid, torneo a disputarse del 24 de abril al 5 de mayo: “A nivel personal me ha costado mucho volver a estar aquí, pero lo he conseguido esta semana. Todos éramos conscientes de lo que había, lo principal era jugar aquí priorizando la salud, sin tomar ningún riesgo. Aunque esto vaya un poco en contra de mi filosofía y mi forma de entender el deporte, así es como llevo haciéndolo toda la vida, yendo al límite en cada oportunidad, ahora mismo toca tomar otra dirección. Tengo que ajustarme al ritmo que sea adecuado como para intentar darme la oportunidad de seguir progresando en estas semanas que vienen. Espero estar en Madrid de aquí a una semana, esto es lo importante ahora mismo”.
De esta manera, Rafa volvió a perder en polvo de ladrillo, su superficie favorita, después de 706 días y fue su segunda eliminación en la historia en dicha instancia en el torneo catalán. La última derrota del español de 37 años en tierra batida había sido el 12 de mayo de 2022 en la tercera ronda del Masters 1000 de Roma ante el tenista canadiense Denis Shapovalov.
De Miñaur, cuarto favorito en Barcelona, valoró su hito ante la prensa: “He conseguido una victoria contra Rafa en tierra batida, que es algo que nunca creí que iba a lograr en mi carrera”. En tanto que el 14 veces campeón en Roland Garros había reconocido tras vencer a Cobolli que el duelo ante el australiano “tendrá un ritmo que no sé si seré capaz de seguir, pero lo voy a intentar”.
El español, que cayó en el ranking al puesto número 644 del mundo, empezó viendo cómo su rival le rompía su juego inicial, pero con 3-2 abajo, el balear logró reaccionar para devolver la rotura e igualar el marcador 3-3. El australiano pasó por unos momentos de apuros, pero con 5-5 en el marcador, encadenó ocho puntos seguidos para cerrar el set 7-5.
En la segunda manga, De Miñaur dio una mayor intensidad a su juego que Nadal no pudo seguir. El oceánico rompió el saque de Nadal en el tercer juego para ponerse 2-1 y confirmar el 3-1 con su servicio.
El español sufrió para seguir el ritmo del australiano, lanzado al ataque y que volvió a quebrar el servicio antes de que De Miñaur se pusiera 4-1 y confirmara el 5-1 con su saque.
Lo que sigue ahora para Nadal será la preparación con vistas a Roland Garros (20 de mayo al 9 de junio) la próxima semana en el Masters 1000 de Madrid.