Lionel Messi se recuperó rápidamente del golpe que supuso la eliminación de la Concachampions a manos de Rayados de Monterrey: este sábado, el Inter Miami venció 3-2 a Sporting City Kansas por la MLS y trepó a la cima de la Conferencia Este, con 15 unidades, igual que New York Red Bull, que tiene un partido menos. El argentino, de 36 años, anotó un golazo y regaló una asistencia para apuntalar a los dirigidos por Gerardo Martino.
Pero además del remate furioso que superó por arriba al arquero Tim Melia para el 2-1 parcial, y el delicioso toque para habilitar al paraguayo Diego Gómez en el 1-1, la sola presencia del campeón del mundo con la selección albiceleste provoca jornada a jornada una revolución en el fútbol de los Estados Unidos. Los números no dejan de probarlo. En el Arrowhead stadium hubo 72.610 espectadores ávidos de su magia. ¿Cuáles fueron los siguientes más taquilleros en la fecha 8 de la MLS? Charlotte-Toronto, con 31.414 fanáticos, y Vancouver-La Galaxy, con 25.026.
Resultó el cuarto encuentro más concurrido de la historia: quedó a apenas 10.000 personas del top, el clásico que definió la edición 2023 entre La Galaxy y LA FC, con 82.110 en el Rose Bowl de Pasadena.
La Pulga lleva cinco partidos en esta edición de la Major League Soccer, incluso tras haber dado ventaja por la lesión que lo sacó de la cancha varios partidos. Esta a apenas uno de los tops scorers de la competencia (son cinco y entre ellos está Luis Suárez). Gracias a su aporte, las Garzas son el elenco más anotador del torneo con 19 conquistas, pero al mismo tiempo recibió 14; ese equilibrio es la gran deuda del Tata y su cuerpo técnico.
Mientras disfruta de la revolución que encabeza en el país que en junio albergará la Copa América (y donde Argentina buscará repetir el hito logrado en 2021 en el Maracaná, tras vencer a Brasil en la final), Leo recibe el cariño de los fanáticos y su custodio, Yassine Cheuko, debe lidiar con el fervor que genera.
Durante el cotejo, la seguridad tuvo que atajar a más de un ficionado que saltó al césped para intentar sacarse una foto. Por eso, en el minuto 91 del duelo, el ex Marine protagonizó, probablemente, el sprint de la noche. Es que al ver a un niño que logró infiltrarse para llegar al ex Barcelona y PSG, corrió con velocidad supersónica para llegar a la escena. El video fue captado desde las tribunas: eso sí, Messi se retrató con el pequeño antes de que su guardián lo devolviera a su ubicación.
Suena lógica la efervescencia: si hasta una celebridad del fútbol americano como Patrick Mahomes, campeón de la NFL con Kansas City Chiefs, se acercó al estadio para verlo en vivo y pudo saludarlo en zona de vestuarios. Un capítulo más de la Messimanía.