No fue un partido más para Lionel Messi. Es que después de estar un mes fuera del campo de juego recuperándose de una lesión, el astro argentino volvió a escena en México para el partido revancha por los cuartos de final de la Liga de Campeones de Concacaf entre Inter Miami y Rayados de Monterrey. El equipo de la MLS sufrió una dura derrota por 3-1 y quedó eliminado de la competencia que dará una plaza al Mundial de Clubes 2025 de la FIFA.
El rosarino fue el más apuntado por los fanáticos del conjunto mexicano. Además de la hostil recepción que sufrió el número 10 de Las Garzas cuando su imagen apareció en las pantallas gigantes del estadio BBVA en la presentación de los titulares de la franquicia, se produjo una desagradable situación tras el tercer tanto de los locales.
Una vez que el partido, y la serie, estaba liquidada en favor de Monterrey, los aficionados de los Rayados comenzaron a cantar “Messi se la come, Messi se la come”. El cántico vulgar se puso en marcha en un sector del recinto y se fue expandiendo por otros sectores del estadio luego del tanto de Jesús Gallardo que puso el 3-0 a los casi 20 minutos del complemento.
Una vez que se terminó el duelo entre estadounidenses y mexicanos, el público siguió con los festejos en las entrañas del estadio y, mientras los hinchas de Monterrey iban por los pasillos del recinto, repitieron un canto que se escuchó en el Chase Stadium tras el triunfo de Rayados en la ida que se jugó en Miami. “Tuvo miedo, Messi tuvo miedo”, manifestaron los simpatizantes del equipo que avanzó de ronda.
Con la clasificación del combinado azteca, se puso fin a una serie que tuvo una polémica que recrudeció tras la victoria en el primer partido. Messi fue en busca del director técnico del conjunto rival, Fernando Ortiz, que había hecho declaraciones previas en las que marcó un supuesto favoritismo de los árbitros para con la franquicia de la MLS.
Según reveló el periodista Fernando Schwartz, de la cadena Fox Sports, “Tata Martino le reclamó al árbitro y se sumaron Jordi Alba, Leo Messi y Luis Suárez, que estaba fuera de sí. De ahí se toparon con el cuerpo técnico de Monterrey, quisieron encarar al Tano Ortiz por lo que había declarado de que el arbitraje podía favorecer a la MLS”.
“Intervino la directiva de Rayados para separar y pidieron a los comisarios de la Concacaf que hagan un reporte muy completo porque si esto hubiera pasado en un vestidor de Centroamérica ya se hubiera armado el escándalo. Este incidente en vestidores deja muy caliente la vuelta en Monterrey”, añadió el reportero.
En un clima áspero se disputó el encuentro en Monterrey, con abucheos a Messi y al entrenador argentino de la franquicia estadounidense, también apuntado por su reciente pasado como DT de la selección mexicana. Es más, poco tiempo antes del comienzo del juego, confirmó una sanción para Inter Miami por el altercado que se produjo la semana anterior en la ida.
“El Comité Disciplinario ha sancionado al Inter Miami por los incidentes ocurridos tras el primer partido de los cuartos de final ante CF Monterrey, disputado el miércoles 3 de abril”, indicó la primera parte del comunicado.
“Luego de considerar la documentación y la evidencia reunida durante la investigación, que concluyó requiriendo los testimonios de ambos clubes y revisando minuciosamente los reportes de las autoridades del encuentro, y en base a las regulaciones de la competencia y aplicando los códigos disciplinarios, el Comité ha decidido sancionar al Inter Miami con una multa por un monto no revelado por fallas en la seguridad del estadio”, remarcaron sobre la pena.
“El Comité ha advertido al Inter Miami que podría recibir sanciones más severas en caso de que ocurran nuevos incidentes en los próximos partidos de la Concachampions”, concluyó el reporte de Concacaf.