La visita del Inter Miami, con Lionel Messi como máxima figura, en México causó furor en la previa a la revancha de los cuartos de final de la Concacaf Champions ante Rayados de Monterrey y el club azteca ha tomado medidas para evitar que los aficionados ingresen sin permiso al campo de juego para intentar abrazar o sacarse una foto con la estrella argentina.
En vísperas al duelo que definirá al semifinalista en el torneo internacional y que tiene a Rayados con ventaja de 2-1 en la serie, la institución de Monterrey emitió un comunicado para alertar a los fanáticos que asistan esta noche al estadio Gigante de Acero y advertirles de las posibles consecuencias a las que se enfrentarían en caso de violar las normas de seguridad.
“Atención. Toda persona que acceda al terreno de juego de forma ilegal será arrestada y expulsada de todos los estadios de la Liga MX”, afirmó Rayados en el comunicado publicado en sus redes sociales con un mensaje adicional: “Hagamos nuestro partido desde la tribuna. Demostremos que somos la mejor afición”.
Haciendo referencia al comportamiento de los hinchas en el marco de una revancha con condimentos extras debido a la tensión vivida una semana atrás en el Chase Stadium de Fort Lauderdale con incidentes en la zona de vestuarios que involucraron a Messi, Gerardo Martino y a Nicolás Sánchez, asistente de Fernando Ortiz en el cuerpo técnico de Rayados, el club mexicano pretende que no haya invasión de cancha, como suele ocurrir en otros partidos del Inter Miami, en los cuales los fanáticos quieren llevarse un recuerdo del jugador campeón del mundo.
Tras la llegada del plantel de Miami a Nueva León, se vio un fuerte operativo policial para garantizar la seguridad del equipo en el traslado desde el aeropuerto de Monterrey hacia el hotel donde concentrarán. El cordón custodió el trayecto y también abrió el tráfico para que los ómnibus pudiesen llegar lo más rápido posible.
Una vez que llegaron a la zona del hotel, los micros debieron aminorar su marcha ante la marea humana que se encontró. Al grito de “¡Messi, Messi, Messi!”, los mexicanos le dieron una cálida bienvenida al capitán argentino, que a cada lugar adonde va genera un estallido con miles de fanáticos que quieren sacarse una foto o al menos poder verlo. Al ingresar al hotel los futbolistas descendieron de los ómnibus y se dirigieron a sus habitaciones.
Quien también estuvo pendiente de las medidas de seguridad en el estadio fue el custodio personal de Messi, Yassine Cheuko. El guardaespaldas del astro rosarino estuvo revisando las vallas de contención del recinto mientras el plantel del Tata Martino realizaba el reconocimiento del campo de juego.
Según los reportes de medios locales, Cheuko consideró que las vallas colocadas eran vulnerables y podrían ser fácilmente burladas por personas ajenas al club, la prensa o el personal de la liga. Esta percepción llevó al hombre de seguridad privada a solicitar cambios en las medidas al personal de la Concacaf presente en el lugar.
Recuperado por completo de su lesión en el isquiotibial de la pierna derecha, Messi se perfila como titular en Inter Miami, que debe revertir el 1-2 sufrido como local en la ida de la llave frente a Monterrey. El elenco mexicano, dirigido por el cordobés Fernando Ortiz, podrá avanzar a semifinales con tan solo empatar el encuentro.
“Yo no juego más, pero esas emociones las van a trasladar los jugadores que entren al campo de juego. Lo dije y lo vuelvo a sostener: jugar esta clase de partidos con el mejor del mundo es una satisfacción, pero una vez que inicie el partido, el mejor jugador del mundo pasa a ser uno más. Se los dije la primera semana que sabíamos que enfrentaríamos al Inter Miami. Ellos tienen que entender que si bien hay que disfrutar, nosotros queremos ganar. Esa es la idea, lo hemos demostrado en la ida en Miami”, indicó el Tano Ortiz en conferencia de prensa.