El fin de semana, el ex jugador de Boca Juniors Hernán Grana, que actualmente milita en All Boys, fue protagonista de un lamentable incidente durante un partido de fútbol infantil en el que jugaba su hijo. El lateral invadió la cancha para intentar increpar al árbitro y comenzó a decirle de todo el hombre encargado de impartir justicia en el encuentro de baby.
“¡Cobrá bien, dale!”, fue el primer grito que registró un testigo con la cámara de su teléfono celular. “¡Dale Gordó, cobrá bien!” y “¡Lo viene agarrando de la camiseta!”, continuó mientras dejaba el mate hacia un lado y se disponía a ingresar al terreno de juego. Acto seguido, fue echado del club mientras varias personas le pedían que detuviera su mala conducta.
Después de lo sucedido, el que habló fue uno de los implicados. Ernesto Suasnabar, árbitro de turno en el encuentro de fútbol infantil, dio detalles de la reacción de Grana. “Primero me gritó, levantó la voz, y primero lo informe con el delegado. Se quedó ahí y no se calmó. Me gritó de nuevo y lo eché”, relató el juez en diálogo con el programa Telenoche de Canal 13.
“Y cuando le eché se metió en la cancha, y bueno, cuando obligué a que lo sacaran, desde la puerta del club me siguió insultado a decirme de todo. No hubo agresión física”, agregó en relación a la actitud que tomó el futbolista surgido en las divisiones inferiores de Platense y que luego tuvo un largo recorrido por clubes como Los Andes, All Boys, Lanús, Quilmes, Belgrano y Ferro, antes de regresar al Albo de Floresta.
Durante la entrevista, Suasnabar explicó por qué situaciones como las que vivió con Grana son cotidianas en encuentros de baby fútbol. “Trístemente es muy común. Más protestas, agresiones verbales, físicas. Gracias a Dios no hubo agresiones físicas. La gente está muy violenta. Uno va preparado en la semana cómo va a manejar la jornada”, dijo.
“El baby es perjudicado por los grandes. A los chicos los hablas y te entienden fácilmente. El problema son los padres, los técnicos y los delegados”, explicó el juez que contó que dirige infantiles hace 24 años.
“La gente está muy violenta. Uno no se espera que aparezca una persona así. Me pasó una vez que tuve que parar el partido y estaban todos los chicos llorando por la presión que les meten. Los chicos se ponen violentos por culpa de la presión de los padres. Si yo escucho a un papá que manda a su hijo a pegarle a otro lo tengo que expulsar”, concluyó su mirada en la nota.
Hay que recordar que el propio Grana utilizó sus redes sociales para emitir un descargo tras lo sucedido en el partido de fútbol de su hijo. “Salgo a aclarar algo que pasó ayer en la jornada de baby donde jugaba mi hijo contra Racing donde alguna persona me filmó protestando al árbitro en el cual se ve que voy a hablarle. Fui a hablarle porque estaba dejando que nenes de 9 años se pegaran y no les decía nada. Entonces lo único que quería decirle era que les hablara”, fue la primera parte de su explicación.
“Me hago cargo de mi reacción totalmente desubicada y desmedida, no está bien y menos viniendo de un profesional como yo, pero jamás le quise pegar ni mucho menos. Sí, querer decirle que no deje que los nenes se peguen. Los que me conocen saben la clase de persona que soy y más con los nenes. Pido disculpas porque no era la manera ni el momento de hablar con el árbitro, principalmente por los nenes, pero mi único objetivo era que no se peguen más”, continuó Grana.
Para terminar, el jugador de 38 años con más de dos décadas como profesional, fue claro e intentó aclarar que no quiso agredir al árbitro en su intento de defender a los niños. “Me pone triste y me da bronca que haya gente queriendo ensuciar mi persona pero tengo la conciencia bien tranquila de qué clase de persona soy y lo que se mostró en el video no fue la verdad de lo que pasó. Se ve que jamás quiero agredir a nadie, pero voy a ir hasta lo último contra esas personas que quisieron ensuciarme. Porque podés decir y opinar lo que quieras sobre mi forma de jugar pero no sobre mi persona. No se los voy a permitir”.