La despedida de Juan Román Riquelme tuvo una infinidad de invitados destacados en La Bombonera, pero uno de ellos sobresalió sobre el resto, porque concretó su regreso al club que lo vio nacer, al menos, por un rato. Leandro Paredes construyó una carrera en distintos clubes de relieve como la Juventus o el París Saint-Germain (PSG) y ahora se aboca en su presente dentro de la Roma de Italia, aunque permanece muy ligado al Xeneize y una vuelta que parece estar cerca.
En charla con Líbero, en TyC Sports, Paredes reveló un pedido de Riquelme para vestir la Azul y Oro: “No tuve tentaciones para volver todavía. Hablé con Román, me dejó las puertas abiertas para cuando tenga ganas de volver. Él quiere seguir siendo presidente cuando yo vuelva. Ojalá sea en estos cuatro años. Los tiempos se darán día a día, así trato de vivir mi carrera. Lo que se tenga que dar, se dará. Quiero estar bien cuando llegue, pero no me pongo fecha”. De igual forma, descartó una marcha de la Loba en el futuro inmediato: “La próxima temporada me quedo acá, estoy feliz en Roma, estamos haciendo las cosas bien. Ojalá podamos meternos en Champions League para poder jugarla”.
Más adelante, se refirió a su relación con De Rossi, entrenador del elenco italiano que hizo toda su carrera en la entidad y se marchó a mitad de 2019 para cumplir el deseo de jugar en Boca: “Él estaba enamorado antes de ir, y ahora, que tuvo la oportunidad de jugar esos meses, quedó más enamorado. Mira siempre a Boca, hablamos después de los partidos y me dice: ‘Ayer ganamos’”. Acto seguido, manifestó el sueño del DT que reemplazó a José Mourinho en el Giallorossi: “Cuando él todavía no era entrenador y yo no había vuelto a Roma, él me decía que soñaba dirigir a Roma para hacerme volver, jugar acá con él y después volver juntos a Boca. El sueño de él es dirigir a Boca”.
Por otro lado, tocó un sensible tema ocurrido en la concentración de la selección argentina en la última doble fecha FIFA. Leandro Paredes compartió habitación con Ángel Di María el día que se registró la amenaza a Fideo y su familia en Rosario en medio de los trascendidos que acercan al destacado atacante a Central, donde surgió futbolísticamente: “Nos pone tristes porque él estaba muy ilusionado con volver, su familia también. Era un sueño que él tiene de volver a Rosario Central, pero por como están las cosas en el país y por lo que pasó seguramente sea un poco más complicado”.
“Duele que esté pasando esto porque es uno de los que más merece volver a su club, volver a jugar donde fue muy feliz y terminar su carrera”, señaló. Sobre aquella jornada, precisó: “Estaba muy asustado, yo me levanté y ya estaba con el teléfono. Estaba llorando por todo lo que había leído y asustado. Él estaba en la habitación conmigo. Empieza a sonar su teléfono a las 8 de la mañana, no vi quién era y me volví a dormir. A la media hora me desperté y él estaba sentado en la cama. Estaba medio llorando, triste. Me levanté todo cagado porque no sabía qué había pasado. Ahí me contó. Lo llamó un familiar”.
Ya de vuelta al plano futbolístico, se refirió a una situación muy particular ocurrida en el Derbi de la Capital entre Roma y Lazio, cuando su compañero Paulo Dybala tuvo un desencuentro con el francés Matteo Guendouzi y le mostró una canillera, cuya imagen no se veía con precisión, aunque Paredes zanjó las dudas y vinculó el cruce a cuestiones del pasado: “Tenía la foto de él con la Copa del Mundo. ¿Se la bancó contra Guendouzi? Sí, la tenía guardada del partido anterior me parece”.
MÁS FRASES DE LEANDRO PAREDES
Su momento en la Roma: “Mourinho me dio confianza y continuidad desde que llegué. El momento que estamos pasando en el club es por la idea del técnico (De Rossi), que tiene otra idea de ser más vertical y presionar alto. Lo que estamos haciendo es muy bueno. La llegada de Daniele fue una motivación muy grande para nosotros y nos dio esa energía que quizás necesitábamos para salir de la situación en la que estábamos. Hay cosas que me sigue corrigiendo en mi posición, me dice que puedo ser aún mejor”.
El deseo de ir a los Juegos Olímpicos con la Argentina: “Sí, obvio. La ilusión de jugar unos JJOO con tu Selección está siempre. Es una ilusión muy grande”.
El consejo de Rulli y la diferencia entre los penales pateados a Países Bajos y Francia: “Estaba mucho más tenso en el de Holanda porque el arquero era gigante. Si no pateaba bien esquinado, podía llegar. En el de la final, estaba mucho más tranquilo. Ante Países Bajos, el día anterior decidí que lo iba a patear arriba. Para la final... Hacía poco le había pateado cuatro o cinco penales abiertos a Rulli, le dije que sabía que el arquero se iba a tirar cruzado, pero me iba a sentir muy mal si abría el pie y erraba. Él me dijo que si pateaba fuerte, era muy difícil que los arqueros lleguen. Confié en patear cruzado y volví a patear así”.
Los recuerdos que guarda del Mundial logrado en Qatar: “Tengo todo de la final, los botines, las camisetas, tengo una parte de la red del arco, mi mamá guardó pasto de la cancha”.