El argentino Mauro Zelayeta llevó un lujo del fútbol a un partido decisivo de la Superliga masculina de vóley española. El receptor-punta nacido en Mar del Plata salvó un punto al mejor estilo René Higuita: imitó su mítico escorpión, pasando la pelota por encima de la red con los tacos de su calzado. Encima, su equipo, el Pamesa Teruel, terminó ganando el tanto, aunque después perdió 3-1 ante el CV Melilla el partido por los cuartos de final de la competencia (la serie está 0-2).
El cotejo estaba sets iguales y 9-9 cuando se dio la intervención estrella del argentino: ante un toque sobre la red, se lanzó a recibir y se pasó, por eso apeló al lujo futbolero del legendario arquero, que lo “patentó” en 1995 en el estadio de Wembley, en ocasión de un enfrentamiento entre su selección, Colombia, y la de Inglaterra. “Hemos visto espuelas, como no me acuerdo cómo se llama el jugador de fútbol”, improvisa el relator ante la jugada que armó revuelo. Luego, Melilla finalizó con un remate afuera, para desatar el festejo de Teruel.
Con el dorsal N° 10, el autor de la perla incluso ensayó un bailecito para celebrar tamaña repentización. “Lo de Mauro Zelayeta es de otro planeta”, elogió en las redes sociales su equipo, con el video de la jugada. La gema del argentino no le alcanzó al Teruel para igualar la llave -el primero había sido 3-2 para los melillenses-, a pesar de las esperanzas que tenía depositadas en este choque. “Mil vueltas le dimos al partido, fueron detalles que decidieron que fuera para ellos. Nosotros, muy convencidos de nuestro trabajo, sabemos lo que hicimos bien, lo que hicimos mal, y lo que tenemos que hacer para ganar el próximo partido”, había declarado el receptor antes del cotejo.
Mauro es hijo de la atleta Ana María Comaschi y antes de volcarse al vóley jugó al fútbol (pasó por las Inferiores de Aldosivi y Boca), lo que puede ayudar a explicar la facilidad con la que aplicó el recurso del escorpión. Comenzó en la modalidad beach soccer y, en compañía de Bautista Amieva, disputó los Juegos Olímpicos de la Juventud que se llevaron a cabo en Buenos Aires.
Luego se volcó al vóley indoor, en el que también se destacó, al punto de ser citado a la selección argentina. De hecho, en 2023 fue parte del plantel que ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. Del club Ciudad saltó al Pamesa Teruel en junio de 2023, donde fue presentado como “uno de los refuerzos más ilusionantes”. Con su aporte, hoy su equipo está entre los mejores ocho de España. Y dio la vuelta al mundo en su escorpión.