La Roma se quedó con el clásico de la ciudad ante Lazio en un partido que se disputó con pierna fuerte y temperatura elevada en todo momento. De hecho Paulo Dybala fue protagonista de varios cruces con rivales con los que se trenzó. El más picante fue con el francés Matteo Guendouzi, cuando promediaba la segunda mitad y los dirigidos por Daniele De Rossi ya estaban en ventaja. La historia terminó 1-0 para la Loba por el tanto de cabeza de Gianluca Mancini.
En el minuto 20 del segundo tiempo, Dybala corrió para tapar el centro de Guendouzi, quien desbordó por derecha y finalmente fue bloqueado por el español Angeliño. Enseguida, el cordobés fue en busca del careo con el francés, quien lo desafió y lo tomó del cuello mientras el argentino tomó la misma postura pese a que su mano quedó invisible entre la cabellera del mediocampista de Lazio. Recién cuando el árbitro Marco Guida se acercó para apercibirlos se calmaron las cosas.
Un rato antes, Guendouzi le había cometido una infracción a Dybala, que seguramente quiso tomarse revancha por esa maniobra. Teniendo en claro la nacionalidad de su oponente, la Joya se quitó una de las canilleras, que son personalizadas y tienen los colores de Argentina. Con una pícara sonrisa, le recordó lo que ocurrió en la última final del mundo. Vale mencionar, el galo fue uno de los convocados y, si bien no ingresó en el choque decisivo en Lusail, sumó un partido en la Copa del Mundo.
A los pocos minutos, el argentino Taty Castellanos bajó a Angeliño y se ganó la amarilla, no sin antes ser increpado por la mitad del equipo de la Roma. Entre ellos apareció Dybala, que le dio una sutil bofetada con Leandro Paredes a su lado. Como era de esperar, el ex Boca también se sumaría a la riña contra los adversarios del club de toda la vida.
Y hubo más roces. Porque Paredes provocó al español Pedro con un empujón y se tiró ampulosamente al suelo cuando el ex Barcelona le devolvió la agresión. El 5 de la selección argentina fue reemplazado por Edoardo Bove cuando restaban 10 minutos para el final (el inglés Tammy Abraham había sustituido a Dybala unos instantes antes).
Aunque no hubo expulsados, el juez Guida tuvo que repartir muchas amarillas en cada bando: Gianluca Mancini, Mehmet Zeki Çelik, Leandro Paredes, Lorenzo Pellegrini y Romelu Lukaku en la Roma; Matías Vecino, Pedro y Valentín Castellanos en la Lazio (8 en total).
Con este resultado, los dirigidos por De Rossi se mantienen en el quinto puesto de la Serie A y quedaron a dos puntos del Bologna, que figura en zona de clasificación a la próxima Champions League. En tanto, Lazio quedó estancado en el séptimo lugar y podría abandonar la plaza de Conference League a la que, por ahora, estaría entrando.
EL RESUMEN DEL PARTIDO