Otra vez la violencia se apoderó de un partido de fútbol. Otra vez, la ciudad de Rosario fue epicentro de un acto repudiable que terminó con una salvaje agresión de un hincha del Canalla a un futbolista de Peñarol, tras el partido correspondiente a la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Los problemas habían comenzado antes, con las vallas que lanzaron los aficionados locales desde una popular alta del Gigante de Arroyito hacia la baja donde se encontraban los fanáticos uruguayos. De milagro no hubo que lamentar víctimas con lesiones graves.
Sin embargo, tras el partido sí se originó un hecho que pudo haber pasado a mayores. El jugador de Peñarol Maximiliano Olivera recibió un proyectil en su rostro y se retiró de la cancha totalmente ensangrentado. Desde el club uruguayo hicieron circular una piedra que estaba en el campo de juego, aunque no está confirmado si fue el que recibió Olivera en su rostro. Una vez ubicado en el vestuario, el futbolista se desmayó y debió ser derivado a un hospital cercano donde atendieron su herida.
Olivera utilizó las redes sociales para llevar tranquilidad a sus familiares y afectos, pero también para cuestionar el trato que recibió el público de Peñarol en Rosario. “Estoy bien! Gracias por los mensajes. Más allá del dolor y unos puntos de sutura, todo bien!. Dolido por el resultado que creemos merecíamos más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. Una VERGÜENZA! Pero todos juntos, vamos a dar pelea en todos lados! Peñarol y nada más. Esto sigue! Vamo y vamo”, escribió Maxi.
Su compañero Lucas Hernández habló en conferencia de prensa y también se refirió a lo ocurrido. “Fuimos a saludar a la gente como hacemos en cada partido, por haber venido hasta acá, como a cada lugar donde vamos. La gente de Central se puso nerviosa y se complicó un poco. Esperemos que no vuelva a pasar porque a un jugador lo lastimaron. Esperemos que no sea nada grave. Es algo muy feo, esperemos que no vuelva a pasar”.
Mientras Peñarol analiza llevar a cabo una presentación formal ante la Conmebol, el elenco canalla emitió un comunicado al respecto.
“El Club Atlético Rosario Central informa que, debido a los repudiables e inadmisibles hechos suscitados en el partido disputado este jueves 4 de abril de 2024, se encuentra revisando las cámaras y controles de acceso a efectos de identificar de manera inmediata a aquellos simpatizantes -tanto de la parcialidad local como de la visitante- que hubieren incitado y/o protagonizado incidentes y/o actos de violencia.
Una vez identificados, se los sancionará conforme a las más estrictas pautas legales y reglamentarias correspondientes y, en el caso de aquellos implicados que fueran socios de nuestra institución, se les aplicará el derecho de admisión y, eventualmente, se los penará debidamente y se expulsará en forma irrevocable a quien corresponda.
Desde nuestro Club, y tal como pregonamos en nuestras campañas en medios y redes sociales, velamos por un espectáculo sin ningún tipo de violencia, tanto antes, como durante y con posterioridad a cualquier partido. No estamos dispuestos a tolerar este tipo de hechos y seremos implacables contra los inadaptados que atenten contra la integridad de los partidos en nuestro Estadio”.
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