Boca Juniors dio el puntapié inicial en la Copa Sudamericana con un empate sin goles ante Nacional Potosí en Bolivia. Si bien el equipo argentino tuvo muchas situaciones para marcar y dilapidó un penal en el primer tiempo desde los pies de Darío Benedetto, en el complemento sufrió los embates del conjunto local, que sacó provechó del cansancio de su rival e hizo figura a Leandro Brey, el guardameta argentino.
“Por el rendimiento del equipo, por lo que significaba iniciar la Copa Sudamericana, me voy muy satisfecho con lo que hizo este grupo. Jugamos un gran primer tiempo, con mucho control del juego. Intentando que el equipo nunca se parta porque en ese aspecto Nacional era peligroso. El equipo logró control, generó situaciones y jugó muy bien en el campo rival. En el segundo tiempo el equipo mermó, sentimos lo físico pero la gente que entró ayudó a equilibrar. La última parte el partido quedó totalmente abierto por la cantidad de puntas que puso Potosí”, fue el análisis inicial de Diego Martínez.
En este sentido, el entrenador de Boca Juniors no dudó en asegurar que “el punto es realmente positivo” y que se va “muy contento” porque se sintió “representado” por los futbolistas dentro del campo.
“Vinimos con un grupo que en muchos casos no tenían cantidad de minutos, pero el calendario nos obligó a tomar estas decisiones. Por eso estoy tan conforme y contento con el partido que hicieron en Potosí. Hablamos en la previa que este partido era una oportunidad para el grupo, para crecer y dar un paso hacia adelante muy grande. Lo valoro muchísimo al esfuerzo que hizo el grupo. No venían teniendo los minutos, pero hoy demostraron que están a la altura de vestir esta camiseta y ayudar al equipo”, destacó el entrenador argentino.
Sobre una jugada puntual del primer tiempo, que pudo haber cambiado la historia, Martínez lo minimizó: “El penal de Benedetto es una situación de juego. Él generó una situación muy clara de gol y le tocó pegar en el travesaño a Darío. El equipo no lo resintió, siguió adelante y en el segundo tiempo siguió intentando. Quizás por momentos por el cansancio tuvimos menos control, pero con la intención siempre de mirar el arco rival. Estos contento porque pudieron debutar chicos de la Reserva, es un placer muy grande eso. Los futbolistas que están en el club están preparados para jugar y también desde lo emocional para tomar los riesgos como esta noche”.
Por último, se refirió a la altura de Potosí, que se encuentra a 4.100 metros sobre el nivel del mar. “Hay que adaptar algunas cuestiones, como que la pelota viaja a otra velocidad. Ante los esfuerzos se necesita más tiempo para recuperarse. Por eso era importante el control. Había que interpretarlo al partido y dónde podíamos obtener la ventaja. Eso es lo que más lo deja contento al entrenador, interpretaron el plan de juego y lo llevaron adelante”.