Una situación dramática se dio en el Ascenso del fútbol español. Un episodio que instaló el dolor colectivo, la indignación y la impotencia. Es que La Nucía, un humilde equipo que pertenece al Grupo 3 de la Segunda División, se encuentra en una profunda crisis deportiva y económica, mientras asume su descenso a la Tercera. Es que las matemáticas no ayudan y su destino es en una categoría inferior durante la próxima temporada. Además, el plantel sufrió un acto de sabotaje que conmovió a toda España.
Es que el equipo que aspiraba a recuperar la categoría perdida en la temporada anterior atraviesa su peor momento, con jugadores que no cobran sus salarios desde diciembre. Y al malestar general se le ha sumado un desafortunado incidente tras su reciente partido en Cataluña.
Tras el encuentro contra el Terrassa, en el que La Nucía perdió por 3 a 1, los jugadores regresaron a su sede en la Ciudad Deportiva Camilo Cano para encontrarse con una desagradable sorpresa. Nueve vehículos de la plantel fueron encontrados con las ruedas pinchadas, lo que representó un golpe financiero significativo para los futbolistas.
La tensión dentro de la institución se ha exacerbado ante la difícil situación económica y los retrasos en los pagos de los sueldos. Según fuentes internas a la entidad, “el descontento ha crecido entre los jugadores, quienes han mostrado su disposición para colaborar en la crisis del club, incluso aceptando viajes largos y agotadores para reducir los costos operativos”.
Los propios protagonistas han expresaron su frustración ante el acto de vandalismo, que se produjo en medio de una temporada decepcionante. A pesar de los esfuerzos del equipo, La Nucía ha luchado por encontrar consistencia en el terreno de juego, acumulando solo tres victorias en 29 partidos disputados.
El incidente ha dejado una sensación de inseguridad y desconfianza en el entorno del club, mientras que los jugadores buscan respuestas y soluciones para enfrentar los problemas económicos. A pesar de la adversidad, los integrantes del plantel se mantienen firmes en superar esta difícil situación. “Llevo dos meses sin cobrar, casi tres. Tengo algún ahorro, pero hay compañeros que no y que lo están pasando mal. Es una situación muy difícil. Llegamos el domingo por la noche y nos encontramos con varios coches con las ruedas pinchadas. Y eso nos va a costar un desembolso. El entrenador se quedó en shock. San Ha habido episodios en el fútbol español donde han pasado cosas así. Espero que la Guardia Civil los agarre y paguen por lo que han hecho. No me considero buen detective, pero la puerta no estaba forzada. Eso sí, la verja la puede saltar cualquier persona que esté medianamente en forma. No se llevaron nada de valor, pero el destrozo económico que han hecho es grande. Estos no son ladrones, estos son incívicos a parte de cobardes que han querido hacer daño”, comentó el capitán del equipo, Mariano Sanz, en declaraciones brindadas a Radio Marca.
Las autoridades policiales han sido notificada del incidente, mientras que los jugadores y el cuerpo técnico evalúan sus opciones y consideran medidas adicionales para abordar esta crisis.
EL COMUNICADO DEL CLUB