José Luis Gómez, aquel lateral dercho surgido en las Iinferiores de Racing Club que pasó por San Martín de San Juan, recuperó su nivel en Lanús y llegó a jugar en la selección argentina, volvió a jugar un partido profesional luego de tres años nuevamente en el Santo, tras superar un verdadero Vía Crucis provocado por las lesiones que lo obligaron a rebuscarse la vida. El futbolista de 30 años, que llegó a ser chofer de Uber, fue titular en el empate 0-0 de su equipo ante Estudiantes de Caseros por la fecha 9 de la Zona A de la Primera Nacional.
El entrenador Francisco Martínez -aquel ayudante de campo de Diego Maradona en Dorados de Sinaloa) lo mandó al campo desde el inicio con el dorsal N° 4. Si bien el Verdinegro no logró sumar de a tres, el punto le permitió ubicarse en la segunda colocación, a apenas un punto del líder Quilmes.
Su carrera transitó un subibaja emocional y futbolístico como pocas veces se ha visto. El marcador de punta formado en la Academia apareció en la temporada 2012/2013 como uno de los proyectos a seguir, ytuvo mucha continuidad al año siguiente. Casi sin partidos sobre el cierre de 2014, pasó a préstamo a San Martín de San Juan, donde elevó otra vez su nivel y captó la atención de Lanús, que pasaba por una época de apogeo.
Fueron tiempos dorados para Gómez, que ganó tres títulos con el Granate (Campeonato, Copa del Bicentenario y Supercopa Argentina 2016). Siendo uno de los mejores laterales derechos del fútbol local, Julio Olarticoechea lo convocó para la Selección Sub 23 que compitió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La empresa fue difícil, en medio de un conflicto profundo en una AFA detonada que era gobernada por una Comisión Regularizadora y veía irse al DT de la Mayor, Tata Martino, por las continuas desprolijidades e incumplimientos.
A pesar de la eliminación en la primera fase de los Juegos, Gómez permaneció en carpeta del conjunto nacional y, tras el corto período al mando del Patón Bauza, fue citado por Jorge Sampaoli para la Mayor. Fue titular en un amistoso contra Brasil disputado en Melbourne, Australia, en junio de 2017. Actuó como carrilero derecho junto a una línea de tres conformada por Nicolás Otamendi, Jonatan Maidana y Gabriel Mercado, autor del tanto del 1-0 de la Albiceleste. También actuaron desde el inicio figuras como Lionel Messi, Ángel Di María y el Pipita Higuaín.
Ese mismo año, se dio el lujo de disputar la final de la Libertadores con Lanús, pero en la revancha (cuando todavía las series decisivas eran a ida y vuelta) cometió un grosero error que derivó en el primer tanto de Gremio, con el que casi quedó sentenciado el resultado global de 3-1 con el que culminó. Una lesión de rodilla en el partido contra Brasil que lo obligó a operarse en su regreso a Argentina marcó un antes y un después. Aunque volvió a las canchas, padeció dolores constantes y no volvió a ser el mismo.
“Estoy dolido, no me siento bien, pasan muchas cosas por mi cabeza, como dejar el fútbol. Son equivocaciones que no tenemos que cometer. Lo tendré que pensar bien. Esto no tiene que pasar”, declaró Gómez, de apenas 24 años, responsabilizándose por la derrota en la final de Lanús ante Gremio. Hasta ese entonces, el club granate había descartado una oferta del PSV Eindhoven de Países Bajos y también había sido sondeado por Boca.
Su último partido oficial fue el 29 de abril de 2021 por la Sudamericana con Lanús. En medio, luchó contra la depresión, las molestias de rodilla y dos transferencias truncas a Barracas Central y Huracán para relanzarse como futbolista profesional. Finalizado su vínculo en el Granate, Racing le abrió las puertas a principios de 2022 con un contrato formal pero sin considerarlo ni para la Primera ni para la Reserva.
El carrilero sostuvo la fe, en su puesta a punto se ganó la vida manejando un auto como Uber y, una vez que se sintió apto, San Martín le dio otra oportunidad, que ya está aprovechando. “Bienvenido nuevamente negro!!!”, escribió el club en sus redes sociales a fines de 2023. El círculo se cerró con su retorno oficial al césped. Con 30 años, sus sueños todavía tienen mucho por ofrecer.