Una de las situaciones más curiosas del fin de semana se dio en el Ascenso de España. Es que el Real Madrid Castilla se adjudicó una victoria polémica y agónica frente al Atlético Baleares en un encuentro marcado por momentos de gran intensidad y controversia. El protagonismo lo adquirió Nico Paz, la figura del seleccionado olímpico argentino que lidera Javier Mascherano, al ejecutar un tiro libre que, tras rebotar en Villapalos, acabó en el fondo de del arco, otorgando la ventaja al conjunto de la filial del Merengue.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando un fanático lanzó una pelota al campo desde las tribunas, la cual impactó en el mismo jugador del equipo rival que había marcado el único tanto del duelo, contra su propia puerta. A pesar de este incidente, el árbitro validó el gol del combinado de la capital ibérica, desatando discusiones sobre la influencia de la acción externa en el desarrollo del partido.
El desenlace del compromiso estuvo marcado por la destacada actuación del arquero madridista, Cañizares, quien se convirtió en el héroe de la jornada al realizar dos espectaculares intervenciones que aseguraron el triunfo para su equipo. En particular, en el sexto minuto adicional, protagonizó una maniobra magistral para desviar un potente disparo de Rochina, que evitó el empate para el combinado isleño.
Según la mirada del ex árbitro profesional que supo impartir justicia en La Liga, Alfonso Pérez Burrull, la conquista madridista estuvo bien sancionada, porque en un análisis realizado para Radio MARCA el colegiado explicó que “el reglamento exige anular el tanto si intervención externa hubiera afectado significativamente el desarrollo del juego”.
Con este resultado, el Real Madrid Castilla logró un importante triunfo que le permite distanciarse de los puestos de descenso y aliviar las tensiones en el equipo dirigido por el histórico goleador de la Casa Blanca, Raúl González.
Cabe recordar que la figura del combinado capitalino pertenece al selecto grupo de los llamados popularmente Europibes, que prometen darle muchas alegrías a la selección argentina. Con sus escasos 19 años, Nicolás Paz se destaca en las divisiones inferiores del Real Madrid en el puesto de volante ofensivo. El hijo de Pablo Paz, ex Tenerife, Independiente, Banfield y Newell’s que defendió la camiseta albiceleste en un Juego Olímpico y un Mundial, explicó recientemente por qué escogió defender los colores de la Albiceleste en vez de la española pese a que nació en Santa Cruz de Tenerife. “Yo nací en España. Amo a los dos países, pero al final decidí representar a Argentina. Creo que es el país que más me representa, por cómo se vive el fútbol y por mi padre, que es un orgullo seguir sus pasos. Jugó un Juego Olímpico y un Mundial. Para mí es un orgullo seguir sus pasos”, manifestó. Su padre obtuvo la medalla de plata en Atlanta 1996 y llegó a los cuartos de final en la Copa del Mundo de Francia 1998. Y luego, añadió: “Es un consejero, ha vivido este mundo, sabe más que nadie. Pero me deja tranquilo, me deja decidir, que haga lo que sienta. No me incita a las decisiones, me deja libre”.
El volante estuvo dentro de la nómina de Javier Mascherano para los cotejos amistosos contra México y se perfila para estar presente en los JJOO. “Vengo de más convocatorias, de unos cuantos partidos. la idea la tengo clara. Me siento bien con el estilo que tenemos dentro del campo”, reconoció. Además, recalcó que “viene una camada de jugadores muy buena, lo vi de primera mano. Hay muchos jugadores de 17 a 23 años. Se viene una generación que le puede dar alegrías a Argentina”.
“Fue increíble poder ver a Messi levantar la Copa. Fue increíble. Lo viví de una manera extraña. Venía de un partido y todos los del Castilla iban con Francia, iba pasándola mal. Llegamos a Madrid en el descanso con el partido encarrilado y luego se complicó. Lo vi en la residencia y la mayoría iba con Francia. Pero fue muy bonito. Muchos nervios, pero Dios quiso que podíamos ganar”, subrayó al ser consultado sobre lo acontecido en el Mundial de Qatar 2022.