El fútbol español vivió otra vez horas de profunda conmoción con el racismo de los fanáticos en el centro de la escena. El campeón del mundo con la selección argentina, Marcos Acuña, padeció de los desagradables gritos de los simpatizantes del Getafe en pleno partido de su equipo, el Sevilla, por la 30ª fecha de la Liga.
El caso, que también estuvo marcado por los ataques al entrenador Quique Sánchez Flores, escaló a punto tal que el brasileño Vinicius Jr. salió a expresarse por redes. El delantero, que desde hace tiempo pone en debate este tema en el fútbol europeo, al mismo tiempo respaldó al arquero del Rayo Majadahonda, Saar, que se cruzó con un hincha del club rival que le estaba gritando frases racistas durante un partido de la Primera RFEF, la tercera división de ese país.
“Este fin de semana, ni siquiera jugaré. Pero tuvimos tres casos despreciables de racismo en España solo este sábado. Todo mi apoyo a Acuña y al entrenador Quique Flores, del Sevilla. A Sarr y al Rayo Majadahonda que su valentía inspire a los demás. Los racistas deben ser expuestos y los partidos no pueden continuar con ellos en la grada. Solo tendremos victoria cuando los racistas salgan de los estadios directo a la cárcel, lugar que se merecen”, expresó Vini en sus redes sociales.
Hay que recordar que el choque del Sevilla debió ser detenido durante unos minutos del segundo tiempo por el repudiable acto que sufrió el futbolista argentino. Según el medio Relevo, el informe del juez mencionó: “En el minuto 68 tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como “Acuña mono” y “Acuña vienes del mono”, desde aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente n° 2″.
Además, el club andaluz se hizo eco de la desagradable situación en las redes sociales con un comunicado que emitió: “El Sevilla FC condena los insultos racistas y xenófobos sufridos este sábado por su jugador Marcos Acuña y su cuerpo técnico durante el Getafe-SevillaFC”. Y quien también tomó responsabilidad en la causa fue el capitán Sergio Ramos, que en una entrevista expresó: “Venimos reclamando respeto, que no vengan a liberarse y decir tonterías. El línea escuchó el insulto y el colegiado paró el partido. Hay que limpiar la imagen del fútbol”.
Quique Sánchez Flores fue otro blanco de los fanáticos en Madrid. Respecto a ello, valoró en conferencia de prensa: “Estoy absolutamente orgulloso de cada poro de mis venas que me pueda respirar gitano. Pero una cosa es ser gitano o parte gitano y otra cosa es que lo utilicen como insulto racista. Me parece aberrante. Me parece que en estos tiempos donde se están avanzando en tantas cosas, que nos agarren para atrás y nos echen para atrás y nos digan cosas que me parece que se salen absolutamente de cualquier mínimo espacio de convivencia, me parece aberrante”.
En el duelo de la tercera división, el tema escaló aún más. Saar, portero del Rayo Majadahonda, cruzó al fanático del Sestao River que lo estaba insultado. El árbitro decidió expulsarlo y su club optó por retirar el equipo de la cancha a los 86 minutos de juego: “Nuestro equipo no saldrá de nuevo a reanudar el encuentro tras recibir insultos racistas inadmisibles a nuestro jugador. Condenamos todo tipo de insultos racistas en el deporte”, informó esa institución en sus redes.