“Gente ignorante, inútil y vergonzosa que arruina un deporte tan bonito sólo para ganar apuestas y billetes”. Raúl Brancaccio no anduvo con vueltas en sus redes sociales a la hora de analizar su ajustada derrota en el Challenger de Nápoles, su ciudad de origen, ante el francés Pierre-Hugues Herbert. El italiano dejó pasar siete match points, al tiempo que desde las tribunas celebraban sus fallas y apoyaban al rival.
¿El motivo? El francés de 33 años llegó a este torneo como octavo favorito al ubicarse 160 de ranking ATP, más allá que hace cinco años tocó su mejor puesto con el 36° del mundo. Era el candidato lógico a ganar. Brancaccio, nacido en una ciudad napolitana, fue invitado al main draw por intermedio de un wild card. Con 26 años, es el 321° del planeta y su mejor registro fue el año pasado cuando tocó el escalafón 121°. Para el italiano no hay dudas: las apuestas fueron el punto de inflexión para tener la gente en contra.
Y en el primer partido del Challenger de Nápoles estaba llevando a cabo la sorpresa del cuadro, sin dudas. Tras ganar 6-3 el primero con claridad, llegó al segundo parcial 5-4 arriba y la obligación de quebrar el servicio de su contrincante de turno. El marcador estaba 15-40 a su favor, pero comenzó la debacle. Perdió dos puntos de partido seguidos y quedó con un 40-40, aunque la posibilidad de ganar estaba latente aún. Llegó a tener otras cinco bolas a lo largo de ese deuce para ganar el match, pero falló todas. Mientras tanto, desde las gradas del certamen organizado en su ciudad bajaban las celebraciones ante cada falla o punto ganado por Herbert.
Fue un golpe letal para el italiano. Todo se le volvió en contra. Ese set, que se extendió por más de una hora, terminó con un 7-6 favorable para el francés: le quebró el servicio a Brancaccio, quien llegó a estar 40-0, y luego le ganó 40-0 su saque para apoderarse del parcial. El set definitivo fue con un 6-0 en menos de media hora. El local perdió el primer game con su saque en cero, batalló sin suerte en los dos siguientes y luego ganó apenas un punto en los siguientes tres games.
Horas más tarde, llegó su explosivo descargo en redes: “Hola a todos. Necesito escribir lo que pienso, sé que muchas veces el silencio dice más que mil palabras, pero en estos casos uno realmente tiene que hablar.... En primer lugar, quería agradecer al director del Challenger de Nápoles, Alessandro Motti, por haberme dado la oportunidad de jugar este hermoso torneo que sigo desde niño. Gracias por haber tenido fe en mí y espero habérsela devuelto de forma digna”.
Tras los saludos protocolares, apuntó contra la gente: “Así que quería dedicar este post a todas esas personas que ayer estuvieron animando, casi como en un estadio, en mi contra. Gente ignorante, inútil y vergonzosa que arruina un deporte tan bonito sólo para ganar apuestas y billetes. Pido un examen de conciencia a todos ustedes, por el bien del deporte y por respeto a todos los jugadores que ofrecen un espectáculo digno de aplauso”.
Brancaccio les remarcó que es “nacido y criado” en Torre del Greco, un municipio napolitano, y que siempre intentó “llevar el nombre de Nápoles a lo más alto posible”. Pero tras lo sucedido, no anduvo con rodeos: “¡Pero perdónenme que les diga que me alegro de no vivir más aquí, porque son el ejemplo de un pueblo ignorante! ¡Un torneo tan importante en Nápoles y animar en contra del único napolitano en la competición es realmente vergonzoso! Estoy muy decepcionado con ustedes, pero les doy las gracias en parte por permitirme hacer ruido después de lo que pasó ayer”.
Lo sucedido obviamente repercutió en distintos medios italianos como La Gazzetta dello Sport, Il Messaggero o incluso en Il Mattino napolitano al mismo tiempo que distintos compañeros reaccionaron ante el mensaje de Brancaccio. “Vergonzoso”, firmó el italiano Andrea Pellegrino (162° de ATP). “Realmente vergonzoso”, se sumó otro compatriota como Andrea Vavassori (148°). Su hermana Nuria, 243° de la WTA, lo apoyó: “Eres fuerte”. El argentino nacionalizado italiano Franco Agamenone (195°) respaldó en los comentarios con emojis y el italiano Salvatore Caruso (339°) se mostró golpeado por lo que vivió su colega: “Dios mío, es asqueroso”.
Más allá de lo ocurrido con este jugador que ganó dos Challenger en su carrera, el torneo en Nápoles continuó su curso y Herbert disputará las semifinales contra su compatriota Corentin Moutet (eliminó al argentino Federico Coria) luego de dejar en el camino al local Francesco Maestrelli y al francés Arthur Gea, quien había dado la sorpresa al sacar del certamen al experimentado Fabio Fognini.
EL MENSAJE COMPLETO
Hola a todos.
Necesito escribir lo que pienso, sé que muchas veces el silencio dice más que mil palabras, pero en estos casos uno realmente tiene que hablar....
En primer lugar, quería agradecer al director del Challenger de Nápoles, Alessandro Motti, por haberme dado la oportunidad de jugar este hermoso torneo que sigo desde niño. Gracias por haber tenido fe en mí y espero habérsela devuelto de forma digna.
Así que quería dedicar este post a todas esas personas que ayer estuvieron animando, casi como en un estadio, en mi contra.
Gente ignorante, inútil y vergonzosa que arruina un deporte tan bonito sólo para ganar apuestas y billetes. Pido un examen de conciencia a todos ustedes, por el bien del deporte y por respeto a todos los jugadores que ofrecen un espectáculo digno de aplauso.
Nací en Torre del Greco y estoy orgulloso de ser Corallino, nacido y criado en esta zona y siempre he intentado llevar el nombre de Nápoles lo más alto posible. ¡Pero perdónenme que les diga que me alegro de no vivir más aquí, porque son el ejemplo de un pueblo ignorante! ¡Un torneo tan importante en Nápoles y animar en contra del único napolitano en la competición es realmente vergonzoso!
Estoy muy decepcionado con ustedes, pero doy las gracias en parte por permitirme hacer ruido después de lo que pasó ayer.
Doy las gracias porque gracias a ustedes nos dimos a conocer y por enésima vez causamos una impresión de mierda.
Cambien, por su bien, pero si la próxima vez siguen animando en mi contra, haganlo más fuerte, porque cuanto más lo hagan, más fuerte saldré.
Sigo persiguiendo mis sueños
Gracias a todos mis amigos y familiares que estuvieron ahí para animarme en estos momentos difíciles, gracias por apoyarme en todo momento, gracias por estar siempre ahí.
Raúl