Un momento bastante particular se vivió en los octavos de final del Masters 1000 de Miami durante el cruce entre el búlgaro Grigor Dimitrov y el polaco Hubert Hurkacz, porque un detalle que reside en una de las reglas menos conocidas del tenis cambió el partido en favor del primero, quien se llevó la historia en tres sets y buscará un lugar en las semifinales contra Carlos Alcaraz.
Luego de que cada uno se llevara un set por 6-3, el tercer parcial finalizó en el tie break. Con el resultado 2-2, Hurkacz escaló a la red para efectuar una buena devolución a contrapierna de su rival y parecía ponerse al frente, pero el umpire gritó en ese preciso instante que había tocado la red con uno de sus pies, algo prohibido, y le dio el punto por ganado a Dimitrov, número 12 de la ATP. El enojo se apoderó del perdedor, ya que no podía creer la determinación oficial, aunque en las imágenes se nota un leve movimiento de la malla. “Toque. Señoras y señores, el señor Hurkacz tocó la red con el pie izquierdo. 3-2 Dimitrov”, manifestó el juez de silla.
A partir de ahí, el 9° del escalafón mundial entabló una discusión con la máxima autoridad, no sin antes descargar su bronca revoleando de su raqueta. Le consultó en más de una oportunidad si estaba seguro del cobro y la respuesta fue taxativa: “100% por ciento, sin duda”. La determinación arbitral se basa en lo estipulado por la ATP mediante sus vías oficiales: “Si un jugador toca la red antes de que termine un punto, antes de que la pelota rebote dos veces tras un tiro ganador o cuando una bola cae fuera o se queda en la red, el árbitro otorgará el punto a su oponente”. La regla tiene una excepción porque no hay falta en el caso de que un jugador toque la red después de la línea demarcatoria de la cancha de singles.
Nunca pudo recuperar la calma Hubert Hurkacz, porque ganó un solo punto y cedió el desempate por 7-3. A continuación, se reunió con Grigor Dimitrov para el saludo posterior a los partidos y entablaron un diálogo sobre el momento de la polémica. El puntapié lo dio el vencedor: “Siento no haber visto lo que pasó. Me había dado la vuelta”. Allí, el polaco de 27 años esgrimió una justificación: “Me resbalé un poco, pero no lo sentí, podría haberla tocado”. Luego de escucharlo, el búlgaro sorprendió con una frase en forma de consuelo: “Me siento tan mal por ti”.
Los aficionados destacaron el accionar del umpire para detectar la infracción y, según contó The Sun, uno de ellos acotó: “Una gran decisión”. Otro de los seguidores manifestó que “las reglas son reglas” en medio de un Masters 1000 de Miami que ingresa en fase de definiciones y Dimitrov no tendrá tiempo de relajarse porque este jueves se medirá a Alcaraz, principal favorito y número 2 del mundo. De lograr un triunfo, irá contra el vencedor de Alexander Zverev (5) y Fábián Marozsán (57). Del otro lado del cuadro, Nicolás Jarry (23), único sudamericano en carrera por el título, se medirá a Daniil Medvédev (4) y Tomáš Macháč (60) intentará el batacazo contra Jannik Sinner (3).