El consumo del óxido nitroso, conocido popularmente como hippy crack, se transformó en una absoluta preocupación dentro de la Premier League. Abundan los casos de distintos futbolistas involucrados con esta droga, que hasta hace poco no era considerada como tal, pero ahora cuenta con la calificación Clase C, tipificación regida en el Reino Unido. Lejos de que bajen los casos, ahora se sumó un futbolista que pertenece al Manchester United.
Brandon Williams testificó en un tribunal por la causa que lo investiga por un accidente de tránsito cuando iba a 120 kilómetros por hora en 2023 y la fiscal encargada de la causa, Katie Johnson, reveló un dato que puso al flagelo que domina al fútbol inglés en el primer plano: “Los testigos vieron que había tomado óxido nitroso de globos”. La afirmación dada a conocer por el diario de ese país, The Sun, informa que el jugador de 23 años lo había ingerido antes de protagonizar el siniestro vial en su Audi A3. La mujer expresó que condujo a velocidades superiores a los 144 km/h a lo largo de la A34 (autopista que une las ciudades de Winchester y Salford).
El acusado negó haber manejado de manera peligrosa y no aceptó ser responsable del accidente, según contó el secretario judicial. Sin embargo, los magistrados enviaron el caso a juicio en el Tribunal de la Corona de Chester, en el cual habrá una audiencia el 19 de abril próximo. Quedó en libertad bajo fianza, luego de haber asistido al banquillo con traje oscuro, camisa blanca y corbata oscura.
Cabe destacar que Brandon Williams registró participaciones en la Sub 20 y Sub 21 de Inglaterra sumado a ser un joven muy utilizado por el Manchester United hasta 2021 porque acumuló 51 partidos con 1 gol y 3 asistencias en la Primera de los Diablos Rojos. A partir de ese momento comenzó una serie de préstamos en Norwich City (sumó 2.331 minutos y no anotó goles en 29 encuentros) e Ipswich Town, uno de los equipos que pelea el ascenso a la Premier League y en el cual convirtió dos goles en 17 compromisos. Antes de la Navidad, regresó a las instalaciones del United para recuperarse de una lesión y percibe un salario de 65.000 libras a la semana (más de USD 81.000).
La raíz del problema que afecta a Williams no es nueva en este deporte porque en febrero pasado se conoció una investigación realizada por The Sun sobre un jugador, cuya identidad fue preservada, que fue internado en un centro especializado en medio de la temporada navideña. Ese procedimiento se llevó a cabo después de que la Policía haya detenido el vehículo dentro del cual viajaba y detectase decenas de tubos de gas en el interior del rodado. Una fuente narró lo sucedido en el matutino: “Su familia se dio cuenta y pidió ayuda al club. Al jugador le dijeron que si quería salvar su carrera, tenía que ir a un centro residencial especializado y buscar ayuda”.
En este sentido, los clubes de la liga más importante del mundo comenzaron a realizar distintos estudios para su rápida detección porque “están notando enormes diferencias en la capacidad pulmonar esperada de los jugadores y en su rendimiento real”. La nota periodística hace mención a un caso testigo: “Un jugador que iba a fichar por un club de campeonato de Segunda División (Championship) vio cómo el acuerdo colapsaba después de que los médicos que realizaban su examen médico descubrieran signos de que su sistema nervioso estaba devastado por el uso del gas”.
No fue la única mención: “Un jugador de Premier gastó 10.000 libras en botes de gas de la risa para una fiesta de cumpleaños reciente. Otro futbolista era enormemente adicto. Estaba en un club y durante un examen físico dijeron que tenía los nervios de las piernas jodidos. Admitió que estaba haciendo muchos globos y se deshicieron de él. Su agente lo llevó a otro club para una prueba y estaban ansiosos por ficharlo. Pero cuando le hicieron el examen médico, básicamente dijeron: ‘Eres un adicto’ y terminaron con su interés. Ahora está sin club”.
Tiempo atrás, Dele Alli, reconocida estrella con pasado en Tottenham y presente en Everton, fue el centro de las críticas el pasado 10 de abril de 2023 cuando se viralizó una foto suya sentado con un globo dorado en la boca, el cual está vinculado con el consumo del óxido nitroso.
El uso prolongado del hippy crack puede provocar depresión, pérdida de memoria, incontinencia, alucinaciones y lesiones nerviosas. Su clasificación como Clase C en el listado de drogas del Reino Unido no es un detalle menor porque la coloca en el mismo orden que los anabólicos. Por ejemplo, en la A se encuentran la heroína y la cocaína, mientras que en la B están las anfetaminas, el cannabis y la ketamina.