Erviti rompió el silencio sobre el gran mito que atravesó Boca antes de la final de Libertadores en 2012: “No sabíamos que Riquelme se iba”

El ex futbolista xeneize contó detalles de la previa a aquella serie decisiva que quedó en manos del Timao antes del retiro del 10

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Transcurrió más de una década de la recordada serie final de Copa Libertadores entre Boca y Corinthians que terminó en manos del Timao en 2012, pero todavía se sigue hablando de lo que rodeó a la revancha en San Pablo. A horas de iniciarse el desquite en el estadio Pacaembú, un fuerte rumor sobre el retiro de Juan Román Riquelme se había hecho eco en la concentración xeneize. Los protagonistas del conjunto de la Ribera, con Julio César Falcioni como voz autorizada por ser el DT, brindaron detalles del clima previo. Ahora fue el turno de Walter Erviti, uno de los titulares.

“Boca siempre tiene rumores. Nosotros ya lo habíamos aprendido y éramos conscientes, pero a nosotros no nos afectaron en lo que tuvo que ver con los 90 minutos. Te soy sincero, he hablado muchas veces de Román y lo hago con mucho respeto porque siempre las cosas que digo, se las dije a él. En este caso, es una realidad que hoy la sabemos, pero nosotros no teníamos ningún tipo de información ni él había hablado con nosotros. Estábamos acostumbrados a los rumores que corrían, corren y correrán siempre alrededor de Román por lo que él significa para Boca”, reveló Erviti.

Uno de los hermanos menores de Riquelme se había expresado en Twitter y había generado incertidumbre por el futuro de Román, quien tras la derrota acusó falta de energías para seguir comprometido con el club y decidió tomarse un semestre sabático durante el final de la era Falcioni. El hoy presidente boquense recién retomó la actividad a principios de 2013 cuando Carlos Bianchi inició su tercera etapa como director técnico de Boca.

Erviti y Riquelme en un
Erviti y Riquelme en un entrenamiento de Boca en 2012 (Fotobaires)

En diálogo con ESPN, Erviti ahondó: “Al momento de jugar contra Corinthians no sabíamos nada, estábamos pendientes del partido. Él (Riquelme) también transmitió esa calma y deseo de poder ganar. Román, previo a los partidos, es una persona muy particular cuando empieza a vivirlo y sentirlo. La manera en que te lo transmite, la manera en que lidera, la manera en que es la voz de mando dentro del vestuario y hablar al salir a la cancha... y era el mismo de siempre, entonces no había manera de suponer que estaba pasando algo raro”.

“Nosotros jugamos esa final con la convicción de que estábamos a la altura de competir contra un gran equipo. Sentimos un golpe muy duro cuando nos empataron en la Bombonera casi sobre la hora porque si ganábamos la primera final, en la segunda las cosas cambian. Cuando es ida y vuelta, el primer partido es determinante y marca claramente una tendencia. Le habíamos logrado hacer un gol a un equipo al que no le hacían goles y le ganábamos a un equipo que no había perdido nunca. Sentíamos que logrando un triunfo, las cosas iban a ser diferentes. Una vez que uno va de visitante a jugar de igual a igual contra un equipo de tanto peso, brasilero, en una final definitoria, fue difícil”, amplió el hoy DT de 43 años.

Hace algún tiempo, Falcioni lanzó explosivas declaraciones sobre aquella final contra Corinthians, al igual que Schiavi también le apuntó a Riquelme por sus formas en medio de un momento decisivo como la última instancia de Libertadores. Sin embargo, Erviti se diferenció y salvaguardó a Román.

Al saliente entrenador de Audax Italiano de Chile todavía le dura la amargura por la derrota ante los brasileños: “Esa final, ufff... Por un lado le doy gracias a Dios por permitirme la posibilidad de haberla jugado, porque es una gran experiencia; por otro, le preguntó por qué me permitió que la perdiera, cuál es la enseñanza que me quiere dar. Es una de las sensaciones más finas que tuve de estar tan cerca de algo y a la vez tan lejos, cuando terminó el partido, porque vuelve a comenzar todo de nuevo. Si bien soy una persona que entiende que es más importante el proceso y el camino que el resultado, en este tipo de situaciones, cuando uno sabe que te separan 90 minutos de poder lograr algo tan importante como no lograrlo, a mí me dejó una gran experiencia y enseñanza”.

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