Red Bull sigue siendo el centro de la escena en la Fórmula 1 y no por su dominio deportivo con un arranque de temporada que fue una continuidad de la del año anterior. La escudería austriaca es la referencia desde 2022 y es explosiva la combinación con Max Verstappen, ganador de las primeras dos carreras. El tricampeón mundial es el hombre a batir y en las últimas horas recobró fuerza la versión de una posible salida del team de la bebida energizante.
El neerlandés de 26 años tiene contrato hasta 2028, pero a raíz de la partida de Lewis Hamilton de Mercedes y su pase a Ferrari para el año próximo, más el conflicto interno en Red Bull por la denuncia por conducta inapropiada del jefe del equipo, Christian Horner (fue exonerado por el equipo), la efervescencia está a tope. Y el escándalo continúa debido al Google Drive con 149 archivos que recibieron el CEO de la F1, Stefano Domenicali, los jefes de equipos y los periodistas acreditados en la primera fecha corrida en Bahréin.
Hay quienes afirman que la situación de Horner se debe a una guerra interna con el Dr. Helmut Marko, el asesor deportivo de la escuadra y quien fue mano derecha de uno de los fundadores de Red Bull, Mateschitz Dietrich, fallecido en 2022. Marko tiene como aliados a Max y su padre, Jos Verstappen, quien llegó a afirmar que si el aún team-manager no se iba el equipo iba a explotar.
Marko siempre estuvo vinculado al programa de desarrollo de pilotos llamado Red Bull Junior y hay que reconocerle su ojo clínico para detectar jóvenes talentos. Allí se formaron el propio Max Verstappen, Sebastian Vettel (cuatro títulos de F1 entre 2010 y 2013) y Daniel Ricciardo, por citar algunos. El ex piloto austriaco hoy cosecha lo que sembró con el pequeño Max, cuando se incorporó a la programa de promoción de jóvenes corredores.
Aquellos años en el programa Red Bull Junior, al que Max entró siendo un kartista, generó un lazo inquebrantable con Marko y el vínculo está más fuerte que nunca, y de hecho podría activar la cláusula de salida si el asesor deportivo fuese desvinculado de Red Bull, según informó el medio especializado Motorsport.
“Creo que he sido muy claro en que siempre tiene que quedarse”, dijo Verstappen sobre Marko en la última fecha realizada en Arabia Saudita. “Cada uno tiene su papel, que es como siempre ha sido”, aclaró.
“Y, por supuesto, después de la muerte de Dietrich (Mateschitz) algunas de esas tareas se dividieron. Siempre he indicado que Helmut tiene que quedarse para el futuro. Siempre he sido muy claro al respecto, como el año pasado después de Qatar. Y espero que eso no cambie”, sentenció el vigente tricampeón mundial.
Las cláusulas de salida se usan en los contratos de los pilotos para rescindir el vínculo, en ocasiones si el corredor no cumplió con los resultados o si la escudería no logró darle un medio mecánico competitivo. También puede haber una cláusula al cumplirse un determinado período dentro de un vínculo a largo plazo como el caso de Hamilton y Mercedes, que el inglés decidió activar luego de los dos primeros años tras la última renovación.
Ante la vacante de Hamilton en Mercedes para el año próximo y las fotos en las que apareció Jos Verstappen hablando con Toto Wolff, jefe del equipo alemán, empezaron a correr los rumores de un posible pase de Max al team germano. Lo único inverosímil de esta posibilidad pasa por el hecho de dejar el mejor auto de la categoría que el Red Bull y cuyo panorama seguiría igual hasta 2026, con el cambio de reglamento con los nuevos motores (mismo porcentaje de potencia para motores a combustión y eléctrico) y autos, que en principio serían más chicos que los actuales.