Javier Altamirano continúa evolucionando luego de haber sufrido una convulsión en el encuentro que Estudiantes de La Plata disputó anoche ante Boca Juniors por la fecha 11 de la Copa de La Liga.
Luego de que este lunes se informara que el mediocampista fue trasladado desde el Instituto Médico Platense, ubicado a pocos metros de la cancha del Pincha, hacia el Hospital Italiano donde se le realizó un estudio complementario, el elenco platense comunicó un nuevo parte médico con el que se confirmó qué le provocó la convulsión: “Fue una trombosis del seno longitudinal superior (cerebro)”.
Asimismo, mediante sus redes sociales, el club Estudiantes de La Plata indicó que el futbolista chileno “se encuentra estable, con la medicación adecuada y a la espera de otros estudios”. Además, indicó que el jugador de 24 años permanecerá internado para “control evolutivo”.
EL PARTE MÉDICO DE JAVIER ALTAMIRANO.
“Luego de los estudios realizados en el día de hoy, se determinó que la causa de la convulsión sufrida por el jugador fue una trombosis del seno longitudinal superior (cerebro). Se encuentra estable, con la medicación adecuada y a la espera de otros estudios. Permanecerá internado para control evolutivo”.
En horas de la mañana, el chileno había sido trasladado al Hospital Italiano para hacerle un estudio complementario -una resonancia- y así seguir en observación en el mismo centro donde fue inmediatamente trasladado tras la convulsión que tuvo a los 27 minutos de la primera parte del encuentro entre Estudiantes y Boca.
Allí, en el Instituto Médico Platense, ubicado a cinco cuadras del estadio UNO Jorge Luis Hirschi, Altamirano se encuentra junto con su esposa, quien está embarazada y también fue internada en el sector de Neonatología del centro médico por precaución. Además, al jugador lo acompaña su representante. Según indicó el periodista Nacho Tara, de TyC Sports, al futbolista le realizaron un electroencefalograma y un laboratorio completo para continuar con los análisis tras la descompensación que sufrió.
El médico del club, Hugo Montenegro, había sido el primero en dar precisiones sobre la salud del futbolista. “Fue una convulsión. Ingresó, se le hicieron todos los estudios, laboratorio, una tomografía que dio bien, se descartaron cosas tumorales; de ahora en más quedó en observación. No tenía antecedentes y tampoco hubo un golpe previo a la situación. Queremos transmitir tranquilidad a todos”, fue lo que dijo el profesional de la salud en diálogo con los medios.
Una vez que se conoció que el jugador estaba estable, el que habló fue el entrenador de Estudiantes. “Fue muy difícil, uno entraba al vestuario y los chicos estaban llorando. Es muy querido. Su señora está embarazada y estaba en la platea. Todos buscándola para estar con él. Por suerte, la familia se movió rapidísimo y Javi está acá al frente con su señora”, explicó Eduardo Domínguez en diálogo con ESPN.
“Lo hablamos en el vestuario. Estudiantes es una familia, alguien nuestro está mal y tenemos que estar. No sé cuánto podemos ayudar, pero el grupo está conmovido, en shock. Algunos con bronca o tristeza”, agregó el DT, que al mismo tiempo destacó la actitud de los jugadores y el cuerpo técnico del Xeneize luego de lo sucedido.
“Hay que agradecer a los médicos de Boca, que enseguida se pusieron a disposición. A los chicos del plantel, que se armó un revuelo y nos vinieron a decir y apoyar y que decidamos nosotros qué necesitamos. Hay que valorar eso, nos tenemos que solidarizar y creo que Boca lo hizo, sabiendo que la agenda secundariamente se va a apretar, será más de la cuenta, pero en ese sentido quiero destacar que Boca siempre estuvo a disposición. Nos tocó a nosotros. Si le tocaba a otro, nos tenemos que solidarizar”.