Desde la primera vez que sonó el teléfono y le ofrecieron el cargo de entrenador para River Plate, Martín Demichelis demostró que no le tiembla el pulso. Aceptó el duro desafío de ser el reemplazante de Marcelo Gallardo (el DT más ganador en la historia de la institución y uno de los ídolos más queridos por el público riverplatense) y hasta el momento cumplió con creces. Los resultados y los números lo avalan por completo.
Pese a algunas críticas (más que nada en redes sociales -sólo un puñado de simpatizantes lo silbó en el estadio al escuchar su apellido-), las estadísticas lo colocan en la cima. Por algo, durante el último tiempo su nombre sonó en el radar de equipos poderosos de Europa, como Barcelona de España o Bayern Munich, para calzarse el buzo de técnico.
Los dirigentes se inclinaron por Micho por diferentes factores, destacándose que conoce a la perfección lo que es la filosofía de River Plate, ya que por sus venas corre el famoso “gen River”. Además, sedujo su formación técnica dentro de un club tan importante como el Bayern Múnich. “El fútbol argentino es el fútbol argentino, pero él con su método, su libro, su concepto, también demostró que puede ser aplicado acá, que sirve. Porque también entiende lo que se debe hacer acá. Entiende la lógica”, le explicó a Infobae uno de los directivos más importantes de la institución.
En el primer semestre el entrenador demostró ser pragmático y hábil a la hora de tener que pegar un volantazo. Aunque recaló con la idea de implementar su esquema preferido (con dos delanteros bien abiertos, con buen 1 vs 1 y desequilibrio para romper defensas y abastecer a un centrodelantero), supo adaptarse y cambiar. Fue el claro campeón de la Liga Profesional 2023, aventajando por 11 puntos a su escolta, Talleres de Córdoba y sacándole ¡17 a Boca Juniors! Todo eso con el peso de tomar las riendas luego del ciclo más exitoso de la historia del club, el de Marcelo Gallardo.
Con su cuerpo técnico también ponderó algunos “cambios invisibles”. Buscó inculcar nuevos hábitos alimenticios y cuidados dentro del plantel. El primer mito que logró desterrar Infobae es que no es cierto que en el Millonario estén prohibidas las harinas. “Sería como no ponerle combustible a un auto de carreras”, le explicaron a este sitio. Lo que sí se hizo fue una segmentación para los que son intolerantes al gluten. Aparecen dentro de las opciones fideos con o sin gluten. Dentro del menú de los deportistas aparecen distintas opciones de proteínas de animales, como carnes rojas, pescado o pollo. No figura como disponible todos los días, pero sí se ponderó la proteína animal por sobre la vegetal, ya que es de más rápida absorción. Por supuesto que dentro de estas variantes sí están vetados los fritos, embutidos y las bebidas gaseosas. En contrapartida, en las variables para armar sus platos aparecen todo tipo de arroces, de pescado (blancos o azules), carnes magras, fideos, verduras y frutas. También leche deslactosada, de almendra o de soja.
Los trabajos preventivos también son una constante dentro del esquema diario en River Plate. Desde el cuerpo técnico y médico evaluaron el historial de lesiones de cada futbolista y realizaron un análisis grupal e individual para que los márgenes de prevención estén altos y los factores de riesgo sean cada vez menores.
Independientemente de estos trabajos tras bambalinas, lo que importa en el fútbol al fin y al cabo es lo que sucede en la cancha. Aunque se le achacó lo acontecido en la Copa Argentina y la pronta eliminación en la Copa Libertadores, este miércoles demostró otra vez su estirpe ganadora para quedarse con la segunda final que disputó: le ganó a Rosario Central el Trofeo de Campeones y a Estudiantes la Supercopa Argentina.
Desde su desembarco en River Plate, el oriundo de localidad cordobesa de Justiniano Posse ostenta un registro que impacta. Además de levantar tres trofeos en menos de un año y medio, en River Plate ganó 40 de los 67 encuentros que dirigió (14 empates y 13 derrotas). Como si fuese poco, no pierde un partido oficial desde el 9 de diciembre del año pasado (por penales ante Rosario Central). En lo que va del 2024 acumula un invicto de 16 partidos (ocho victorias y ocho empates) y es uno de los líderes de la Zona A de la Copa de la Liga.
Otro dato a destacar y valorar es el historial ante los grandes. Con Martín Demichelis sentado en el banco de suplentes River Plate no perdió ningún cruce contra los otros clubes más importantes del país con un registro de cinco victorias y tres empates. ¿Contra Boca Juniors? Ganó los dos primeros enfrentamientos e igualó en el último Superclásico.
Tras la novela que se generó con el off the record y la salida de algunos referentes –hoy con el foco puntualmente puesto en Enzo Pérez–, también se puso en duda su liderazgo y poder de convencimiento dentro del plantel. Matías Kranevitter dejó en claro una vez finalizado el partido ante el Pincha la incidencia del entrenador para tener este proceso de éxito deportivo hasta el momento. “La verdad que nos pegó una cagada a pedos bastante importante (en el entretiempo). Pero bueno, nos ayudó para despertar. Sabíamos lo que teníamos que hacer, habíamos entrenado. Nos sorprendió el gol ni bien arrancó, ahí se complicaron un poco las cosas. Pero feliz, pudimos ganar un partido importante. Era una final”. El DT, además, puede jactarse de haber sido influyente con todos los cambios que realizó contra los de La Plata.
Como adelantó Infobae, el ex estratega del Bayern Munich recaló en la institución con la idea de reducir considerablemente el número de futbolistas profesionales dentro del plantel para dar un paso hacia adelante en su plan para asentar su metodología de trabajo, algo que fue logrando con el correr de los mercados de pases.
Quiere llevar adelante algo similar a lo que vivió en Europa, donde el plantel del primer equipo se conformaba por los titulares, un grupo de suplentes con trayectoria y el resto eran jugadores surgidos de la cantera. Vale destacar que el DT suele observar permanentemente a los juveniles de la Reserva y mantiene un diálogo fluido con Marcelo Escudero, su entrenador. Lo mismo sucede con Edgardo Sbrissa, el encargado de manejar el selectivo de Cuarta, Quinta y Sexta División.
Como producto del “plan reducción”, Micho llevó a varias de las promesas millonarias a la pretemporada en Estados Unidos. Independientemente de algunas críticas por el caso Echeverri, durante su periodo al frente del equipo le dio minutos al Diablito, aunque sus dos grandes aciertos en ese ítem parecen ser las apuestas por el joven Franco Mastantuono y el juvenil goleador Agustín Ruberto, quien ya le devolvió parte de la confianza con un tanto.
Pese a su devoción por los jóvenes, Demichelis aclaró en conferencia de prensa que los tiempos/pedidos del público no van siempre de la mano con las necesidades del equipo. “Yo también lo quería poner (a Echeverri), pero hay que esperar los momentos del partido. Tiempo atrás decían ‘¿por qué no juega?’ Cuando salió con Boca fue ‘¿por qué lo saca?’. El partido contra Independiente Rivadavia quedó tirado unos minutos. ¿Qué hice? Le di tiempo y demostró que estaba cansado y que no podía terminar el partido, para que se de cuenta también la gente que tiene que salir porque no puede terminar bien físicamente el partido. No lo saco porque tiro una moneda. Tengo que tener paciencia, escuchar poco y nada. Pero intento hacer lo mejor para el equipo. No pongo ningún nombre por encima del otro. A veces los cambios van a dar resultados y a veces no. Pero siempre lo hago por un bien común, que es para que River gane”, sentenció cuando le preguntaron por las exigencias del público para “poner a los pibes” mientras el resultado de la final ante Estudiantes era adverso.
Al ser consultado sobre la formación de los juveniles durante una entrevista con este medio, el DT ya había manifestado su postura: “Para mí no tiene límites la evolución. Y me molesta, me molesta mucho, cuando en inferiores solo se entrena para ganar y no se entrena para formar. Entiendo que la cultura argentina es exitismo. Y quizás eso también nos hace diferentes en nuestro ADN, porque somos extremadamente competitivos, y dentro de la competitividad se crece, pero con los chicos hay que tener muchísimo, muchísimo cuidado. Me preocupa mucho lo que es la formación y a mí en el Bayern Múnich siempre me quedó muy grabada la frase, porque nosotros trabajábamos a diario con los psicólogos y con los pedagogos. Y siempre nos decían “Nunca te enojes con un chico a la hora de equivocarse, porque el límite del jugador es tu límite como entrenador”. ¿Se entiende? Si el chico no evolucionó, si el chico no creció, si el chico no mejora, si ese chico no entendió, es tu límite como entrenador. El entrenador de fútbol formativo que se pone a gritar locamente para mí está ciento por ciento equivocado”.
La única asignatura pendiente, y que hace que algunos aún lo miren de reojo al entrenador, es el plano internacional. La próxima Copa Libertadores podría ser la clave para que Martín Demichelis termine de adentrarse en los exigentes corazones millonarios.