El pasado como futbolista de Mauro Scaloni, el hermano del DT de la Selección, demorado tras un operativo policial

El hermano mayor del DT de la Albiceleste fue denunciado por extorsión y amenazas. Cómo fue su camino en el fútbol profesional

Guardar
Lionel y Mauro Scaloni durante su presentación como futbolistas del Deportivo La Coruña de España
Lionel y Mauro Scaloni durante su presentación como futbolistas del Deportivo La Coruña de España

Mauro José Scaloni pasó a ser noticia luego de que la Policía de la Ciudad de Buenos Aires lo demorara en las cercanías de la Embajada de Estados Unidos (Palermo) en el marco de una investigación que lo tiene involucrado por los delitos de extorsión y amenazas coactivas. Dedicado al campo y al club Matienzo en la ciudad de Pujato, localidad ubicada a 33 kilómetros de Rosario de la que es oriunda la familia Scaloni, vale repasar la historia del hermano mayor del entrenador de la selección argentina.

Ángel Scaloni, padre de Mauro y Lionel, fue director técnico del Club Sportivo Matienzo de Pujato, donde supo moldear a muchos futbolistas incluidos sus hijos. Mauro, categoría 76, era un dedicado mediocampista dispuesto a potenciarse. Lionel, volante por derecha, lateral, aguerrido, dinámico, con carácter, era el Scaloni que más se destacaba. El Gringo, como lo conocen en su entorno, se incorporó a las divisiones inferiores de Newell’s al mismo tiempo que su hermano, que jugaba dos categorías más arriba. En 1995 debutó en Primera; su hermano llegó hasta Reserva. Desde su paso por la Lepra, Mauro se transformó en la sombra de Lionel.

Mientras Mauro luchaba por hacerse un lugar en el mundo del fútbol, Scaloni era llamado por José Néstor Pekerman para viajar a Malasia a disputar el Mundial Sub 20 en 1997, torneo que Argentina ganó con un inolvidable equipo en el que se destacaban otras figuras como Juan Román Riquelme y Pablo Aimar. Un año antes, un conflicto contractual en Newell’s llevó a su padre a forzar una salida y acordar el arribo de los dos hermanos a Estudiantes de La Plata.

El lateral-volante (en aquel entonces, más cómodo como pistón en el mediocampo) se adaptó al especial mundo pincha, donando su enjundia y dinámica. Mauro se incorporó al plantel de Reserva, donde tuvo continuidad, pero no logró el brinco a la elite. Llegó a marcarle un gol a River en un preliminar, que podía presagiar un universo de nuevas oportunidades. Juntos crecieron futbolísticamente, pero tras la conquista en Malasia fue Lio el que cautivó a Deportivo La Coruña, que le compró el pase ese mismo año. Con pasaporte italiano, los gallegos compraron su ficha y en la transacción también se incluyó el pase de Mauro. Así fue que ambos se incorporaron al llamado Súper Depor, que en esa época saboreó las mieles del éxito y atravesó uno de los momentos más laureados de su historia.

Mauro Scaloni es directivo de Matienzo de Pujato y dedica varias horas diarias a la actividad del club
Mauro Scaloni es directivo de Matienzo de Pujato y dedica varias horas diarias a la actividad del club

Entre 1998 y 2006, Lionel Scaloni disputó casi 400 partidos en La Coruña y anotó 24 goles. Se transformó en símbolo por su entrega y ascendencia. Ganó tres títulos, la Liga del 2000, la Supercopa Española y la Copa del Rey de 2002, en cuya final derrotó al Real Madrid cuando todo estaba dispuesta para la celebración merengue. Fue allí cuando, en pleno frenesí, soltó la frase jocosa, captada por las cámaras de la TV, que todavía recuerdan en España: “¡Les cagamos la fiesta!”. Mauro Scaloni aparece en las “fotos de familia” de los planteles antes de cada temporada, pero nunca llegó a jugar en el primer equipo. Debió conformarse con ver acción, y por momentos con continuidad raleada, en el Fabril, equipo filial del Deportivo La Coruña.

En 2005, incluso, la especulación de la separación de los hermanos pasó del plano íntimo al público, en una entrevista que Lionel le brindó al Diario AS. “Es posible que regrese a la Argentina y quizá se le abran las puertas en Estudiantes. Siempre hemos estado juntos e, independientemente de que me cambie la vida, es algo a lo que me tendré que acostumbrar. Mauro vive una situación muy injusta y quiere volver a sentirse futbolista”, comentó entonces el Gringo. “Nunca hemos sido de reclamar un puesto. Mi hermano es una persona que no se lleva mal con nadie, que hace su trabajo… Pero es el técnico al final quien decide. Desde mi punto de vista, el club ha cometido un grave error al no utilizarlo todo este tiempo”, lo defendió con la fuerza de la sangre.

Pero 2006 fue un año bisagra. Lionel Scaloni participó del Mundial de Alemania, bajo la tutela de José Pekerman, el entrenador que había confiado en él en Malasia 97. Y se marchó en busca de continuidad a West Ham United, y luego al Racing de Santander. Mauro ya no pudo seguirle las huellas. Y su nombre se perdió en el mundo del fútbol.

Mauro Scaloni, en una de sus últimas apariciones públicas
Mauro Scaloni, en una de sus últimas apariciones públicas

Mauro siguió siendo contención y respaldo de su hermano, a la distancia. Junto a su otra hermana, fue quien más tiempo de dedicación les dio a sus padres, que padecieron diversas enfermedades en los últimos años, ya que al haberse radicado en Europa, Lionel solamente visitó Argentina esporádicamente hasta que se convirtió en entrenador de la selección argentina. En tanto, el hermano mayor se centró en la actividad familiar con el cultivo de maíz, trigo y soja en los campos de Pujato, allá donde comenzó su frustrada carrera futbolística (además de despuntar el vicio por la pelota potenciando en infraestructura y ya en la faceta de directivo del club Matienzo).

De acuerdo a su perfil comercial, es ex monotributista, se encuentra registrado en los rubros de actividades inmobiliarias de la AFIP e integró los directorios de varias empresas en los últimos 20 años. La última de ellas, conformada en noviembre de 2022, se llama Cossa Nostra, dedicada, al menos en los papeles, al negocio del deporte, una firma de representación de futbolistas. Entre sus fines declarados, se encuentra “orientar y asesorar a futbolistas y otros deportistas en las negociaciones y relaciones que entablen con clubes y/o entidades de cualquier tipo”. Cuatro meses antes, había ingresado al directorio de una cerealera.

La causa por los delitos de extorsión y amenazas coactivas en contra de Mauro Scaloni está a cargo de la fiscal rosarina Viviana O’Connell. Por lo pronto, las autoridades locales no cuentan con una orden judicial válida para arrestarlo.

Guardar