Ricardo Chao rompió el silencio y dio detalles de la pelea viral con el Turco García: ”Era mi ídolo, si me ofrece disculpas se las acepto”

“Taty” es vendedor y coleccionista de camisetas. No era la primera vez que iba como invitado al programa del ex jugador de Racing. Asegura que todo era parte de una broma pero que García “flasheó cualquiera”.

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Ricardo "Taty" Chao en su
Ricardo "Taty" Chao en su local de camisetas del barrio de Villa Crespo: "Era una joda", dijo sobre el episodio violento con Claudio "El Turco" García (Gustavo Gavotti)

A los ídolos, mejor tenerlos lejos. Habrá repercutido en la cabeza de Ricardo “Taty” Chao este saber popular durante la jornada del miércoles después de haber protagonizado ¿involuntariamente? el video más viralizado de la jornada: un revoleo de manos que lo tuvo a él, hincha fanático de Racing, coleccionista de camisetas, cuerpo a cuerpo con el hombre de sus sueños infantiles, el Turco Claudio García.

Chao, coleccionista de camisetas, fue invitado como personaje secundario al programa “Lo del Turco” -una cena bizarra, de carne y Fernet que mezcla personajes del fútbol, el humor, las redes, las tablas, la política o el periodismo-. y quedó sentado a dos metros del anfitrión, al lado de los streamers Coscu y Lucas Rodríguez, invitados estrella, cuando lanzó un comentario subido de tono que ofendió a García. “Fue en joda y actuado”, dice Ricardo, de 42 años, tres hijos.

Según la versión del camisetero, la escena formaba parte de una especie de ficción implícita, bajo un acuerdo tácito de decirse cualquier cosa. Y entonces le dijo: “Turco, ojo que Jesús te quiere coger a tu señora”. Chao, insiste, consideró todo dentro de la broma. No fue el caso de García, quien le lanzó en lo que dura un relámpago primero el contenido de un vaso (gaseosa de pomelo que fue a dar a Coscu), después el vaso entero, de vidrio, que acertó contra el cuerpo de Ricardo, y finalmente unos puñetazos afortunadamente sin destino, cuando el agredido se puso de pie y lo fue a encarar, cancelada la función presuntamente actuada.

El incidente del Turco García en la grabación de su programa

Estábamos jodiendo hacía tres horas, le hice una joda y flasheó cualquiera y me tiró un vaso de agua, después se armó el quilombo y hubo un round”, cuenta Chao, sobre lo que se vio en el vivo de Instagram y se viralizó en miles de pantallas. Sobre lo que no se vio prefiere no hablar. “Ya está, quiero que se corte acá”, comenta. Testigos de la noche en lo del Turco aseguran que hubo otro encontronazo, también contenido por otros presentes, pero que “terminó con personas en el suelo”.

Jesús, el citado por Chao, es en efecto un personaje estable del programa. Siempre aparece vestido de blanco, con una chomba de tenis de los años 80. “Hace tres programas que Jesús dice que se quiere agarrar a la mujer del Turco, en joda. Estábamos hace tres horas escabiando y veníamos haciendo chistes con la mujer. Y llegó el momento ese. Le digo eso. Es una mesa de asado, diez minutos descansan a uno, diez minutos descansan a otro. Yo fui también tres o cuatro veces y también me boludearon. Pero me tira el jugo, y le pega a Coscu. Después me tira el vaso de vidrio vacío y ahí se pudrió”, explica Taty.

Luego hace silencio, queda tomado como por un aire de nostalgia, como si regresara a la infancia en Avellaneda y a sus primeros partidos en una tribuna del Cilindro con la imagen de García sobre el césped, con sus rulos largos, iluminados en peluquería, con la 7 en la espalda, con los goles y los quiebres de cintura del muchacho nacido en Villa Fiorito.

“Era mi ídolo”, suspira. El aire de nostalgia se volatiliza. Y Ricardo retoma: “La reacción de él no fue en joda. Si me pide disculpas, se las acepto. Ya está, estábamos haciendo el personaje y se comió cualquiera”. Taty no es la primera vez que va de invitado al programa del Turco. “Los productores son amigos míos. Por eso voy siempre y quiero que se corte acá”, reitera.

Chao es vendedor y coleccionista
Chao es vendedor y coleccionista de camisetas (Gustavo Gavotti)

Se hizo conocido por ser el dueño de un local de compra y venta de camisetas usadas -Camisetas Nani- por jugadores de diferentes épocas y ligas del mundo, ubicado en el barrio porteño de Villa Crespo, que ahora también estampa números o parches oficiales de Conmebol y la Liga argentina. Pero en realidad empezó hace 20 años desde su casa natal en Avellaneda con el toma y daca de algunas primeras camisetas de entrenamiento que algún amigo con acceso a la utilería de Racing le acercaba para que hiciera unos mangos.

“Con la crisis de 2001, yo no tenía un peso, y un amigo me consiguió un par de remeras. Las puse en venta en internet, las vendí y así empecé. Después compré unas de River y otras de Boca y así”, narra sobre su vida. Algunos dicen que él fue barra. Él lo rechaza. Cuenta que nació muy cerca de la cancha y que de joven integraba una de las bandas de la tribuna, La 95, llamada así porque muchos de sus integrantes llegaban desde Capital en el colectivo de la línea 95.

Una camiseta de Independiente de
Una camiseta de Independiente de los años 80, parte de la colección en venta de Ricardo Chao (Gustavo Gavotti)

A la par que juntaba dinero, se ampliaba el boca en boca sobre lo que vendía Taty y se ampliaba su base de mercadería. Muchos futbolistas retirados, caídos en desgracia, con necesidades económicos, acuden a él para venderle sus recuerdos. “En esta época de crisis para mí es una buena oportunidad de encontrar buenas camisetas, pero es algo triste, porque después yo no le vendo a nadie”, comenta.

Chao también integra una vasta red mundial buscadores y coleccionistas de camisetas como él, un negocio que tiene interesados en todo el mundo. Arrancó a vender piezas incunables, algunas de las cuales están en su local (y otras también están pero no se venden) y a guardarse las mejores gemas para su tesoro privado del que no da muchos detalles pero avisa: “Tengo muchas de Maradona, muchas de Messi, tengo de todos los clubes pero la más valiosa es una de Diego, en Boca, en 1981″.

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