El entrenador de Vélez Gustavo Quinteros habló en conferencia de prensa luego del triunfo de su equipo por 2-1 ante Banfield que lo coloca entre los cinco punteros de la Zona A de la Copa de la Liga y, además de analizar la gran victoria en el Florencio Sola, se refirió a la denuncia por abuso sexual que tiene como acusados a cuatro de los futbolistas del plantel: Sebastián Sosa, Abiel Osorio, José Florentin y Braian Cufré.
En su testimonio post partido, el técnico de 59 años reconoció que no fue una semana sencilla por la situación judicial que atraviesan los jugadores del plantel supuestamente implicados en un delito que habría ocurrido durante la estadía de Vélez en Tucumán.
“Es importante que el grupo esté fuerte cuando hay problemas personales, adversidades y se cometen errores. Si el grupo está fuerte, se debe separar lo futbolístico de lo personal o de los errores cometidos. Me enfoqué mucho en la parte deportiva y he tratado de separar esta situación que ha sucedido, lamentablemente, y que no perjudique, y fue así”, se limitó a decir Quinteros ante la pregunta.
Cabe aclarar que Sosa, Florentín, Cufré y Osorio se encuentran apartados del plantel profesional de Vélez Sarsfield y se entrenan diferenciados de acuerdo a la aplicación del protocolo de género del club. Los cuatro jugadores deberán declarar en los próximos días luego de ser imputados por abuso sexual agravado con acceso carnal contra una joven periodista deportiva de 24 años. Los acontecimientos habrían ocurrido en la habitación de uno de los jugadores en el Hotel Hilton de Tucumán, donde concentró el equipo que enfrentó a Atlético.
El hecho “tuvo lugar el día 3 de marzo, entre las 0.40 y las 6 aproximadamente”, según informaron en la denuncia. “Es un delito aberrante realizado por estas cuatro personas, quienes ultrajaron gravemente con acceso carnal agravado en calidad de autores a una niña de 24 años”, dijo Patricia Neme, la abogada de la denunciante en declaraciones a Radio Mitre.
La letrada agregó que todo comenzó en la zona mixta del estadio de Atlético de Tucumán, a la que acceden tanto los periodistas como los jugadores después del partido. De acuerdo con la denuncia, los jugadores comenzaron a llamar la atención de la joven desde el micro hasta que finalmente uno de ellos, Sebastián Sosa, habría logrado ubicarla por Instagram tras averiguar su nombre y apellido.
“En ese momento estaban en el micro los jugadores de Vélez y desde allí le hacían caritas. En ese momento Sosa le mandó un mensaje. La encontró por su nombre, no sé cómo hizo; la stalkeó, le mandó un mensaje por Instagram, le pidió el número y le escribió por WhatsApp. Le pidió que fuera al hotel Hilton, le dijo que estaba con unos compañeros. Le dijo que siempre y cuando no se desubiquen, ella accedía”, contó Neme.
Después de la medianoche, la joven finalmente llegó al hotel donde se hospedaban los jugadores y subió a la habitación donde la habían citado, la 407. “Primero comenzaron a tomar cerveza y luego le dieron fernet en un termo. Después comenzó a sentirse mareada. Alguna sustancia química tenía el termo. Comenzó a sentirse mal, se acostó y en un momento de lucidez, recordó que se quitó de encima a los jugadores y les decía que por qué le hacían eso”, continuó con su relato.
Según la letrada, casi seis horas después la víctima logró llamar a un auto de aplicación e irse a su casa. Los exámenes médicos certificaron que la periodista deportiva tenía hematomas en todo el cuerpo. Además, en la ropa que tenía puesta se habrían hallado manchas de sangre y ya fue entregada a la fiscalía para que la analicen.
Según denunció Neme, su representada le envió un mensaje de texto a Sosa después del episodio para buscar alguna respuesta. Quería entender por qué le habían hecho lo que le hicieron la madrugada del domingo. “El arquero Sosa siguió escribiéndole mensajes. Ella les dijo por qué le hicieron eso y ellos justificaron con que ‘quisieron pasarla bien’. Es un hecho aberrante”, sostuvo la abogada, quien destacó “la valentía” de la joven al hacer la presentación ante la Justicia. “Tenía miedo de hacer la denuncia y de sufrir represalias”, concluyó.
La investigación sigue su curso encabezada por la fiscal María Eugenia Posse de la Unidad Fiscal de Abuso Contra la Integridad Sexual N° 1 y se esperan más novedades.